La mujer tardó en denunciarlo por el temor que le inspiraba su marido y la vergüenza que sentía si exteriorizaba la situación que estaba viviendo.
La fiscal acusó ayer a Alfredo P.P., de 53 años, de un delito de malos tratos habituales a su esposa durante la convivencia matrimonial pese a que ella tardó en denunciarlo por el temor que le inspiraba su marido y la vergüenza que sentía si exteriorizaba la situación que estaba viviendo.
Según la versión de la acusación pública, en base al testimonio aportado por la víctima, el acusado "la sometió a un permanente maltrato psicológico, con permanentes insultos, encierros forzados o control de su actos". En alguna ocasión, hasta llegó a llamarla en 50 ocasiones a lo largo del día o rompió la fotos de la familia de la mujer, tal como sostiene la fiscal, "con ánimo de menospreciarla". Durante la convivencia matrimonial, asegura la acusación que Alfredo P.P. generó diversos altercados con terceras personas a causa de los celos.
La mujer finalmente decidió denunciar el maltrato el 27 de diciembre de 2014, narrando los pormenores de la situación familiar vivida en los últimos años.
La víctima había roto en una ocasión con el inculpado. Este último se fue a vivir al piso superior del domicilio conyugal, pero tras una separación de tres años reanudaron al convivencia. Tras el paréntesis, el maltrato aún se agudizó más, según sostiene la fiscal, quien pidió una condena de dos años y un mes de prisión, así como cinco de alejamiento.
