Ríos Limpos dice que no es necesario porque ya consta en las diligencias y urge cerrar el caso
La fiscal de Medio Ambiente, Carmen Eiró, está pendiente de que el perito biólogo designado por el juzgado de instrucción 1 valore los daños que causó al ecosistema fluvial el vertido tóxico al río Barbaña en 2009 y que provocó la muerte de 17.000 ejemplares de peces de distancias especies, algunas en peligro de extinción. El punto de vertido fue la depuradora del Concello de San Cibrao das Viñas en la que dejan su aguas, a través de la red municipal de saneamiento, los polígonos industriales de San Cibrao, Barreiros, Pereiro y parque tecnológico.
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil emitió una valoración económica que consta en las diligencias previas, cuantificando en 219.849,89 euros la afectación al cauce, pero el Ministerio Público cree que es una cifra a la baja.
Toda vez que se concrete de nuevo la valoración económica, un trámite clave, según la fiscal, para determinar la responsabilidad civil del Concello y los cuatro trabajadores de Espina y Delfín imputados, y que se prevé próximo en el tiempo, procederá a calificar los hechos y concretar las penas por un delito contra el medio ambiente tipificado en el artículo 325 del Códido Penal.
Precisamente, la demora en la tramitación del procedimiento penal, iniciado hace seis años, que tuvo que salvar la decisión del juez de Instrucción 1 de archivar el caso al entender que no revestía carácter delictivo, provoca "indignación" en la plataforma Ríos Limpos, personada en el caso como acusación particular.
Urge cerrar la instrucción cuanto antes y se queja del tratamiento por parte de la Administración de Justicia por el retraso acumulado. "Dende o ano 2010 todavía estáse a evaluar a cuantía dos danos producidos a petición da Fiscalía". A su entender, esta valoración no es necesaria "porque xa consta nas dilixencias" y sólo consigue dilatar la instrucción. "O risco de que todo quede en nada é palpable pois o paso do tempo só beneficia os infractores", asegura Juan Cid, el portavoz de la plataforma.
Este colectivo pide al juez que cierre la instrucción para "preparar o xuízo e sentar no banquillo os responsables". Pero también entre sus peticiones se incluye que "se ofrezca la posibilidad a los imputados y responsables la posibilidad de reparar los daños causados con actuaciones tendentes a recuperar el río Barbaña con la conseguinte atenuación da súa posible responsabilidade penal e co compromiso firme de poñer os medios axeitados para non volvelo producir".
Pese a que el vertido contaminante ocurrió el 24 de junio de 2009, el juzgado acordó el sobreseimiento provisional y archivo de la querella interpuesta por asociaciones vecinales -después se integraron en Ríos Limpos-. La decisión encontró la oposición tanto de la fiscalía como de las acusaciones particulares al tiempo que en sus recursos proponían nuevas diligencias. El juzgado aceptó, pero el 12 de septiembre de 2014 archivóotra vez el caso, por lo que apelaron ante la Audiencia provincial.
No obstante, el máximo órgano jurisdiccional de la provincia revocó la decisión del juez instructor y acordó seguir con el procedimiento cuya instrucción aún sigue viva.
