Detrás de la mortandad de cientos de peces -principalmente ciprínidos y salmónidos- descubierta el pasado día 8 en el embalse de Gudín (Xinzo), una presa destinada al abastecimiento que presentaba entonces un nivel de caudal inusualmente bajo, podría haber una actuación delictiva.
Fuentes de la investigación de este incidente, precisamente, confirmaron ayer que la Fiscalía de Ourense abrirá las pertinentes diligencias de investigación para dirimir, en última instancia, si el Concello o la empresa concesionaria del agua en esta presa, Aquagest, incurrieron en un delito ecológico.
Argumentaron que la 'cota de agua' que presentaba esta infraestructura en el momento de los hechos estaba por debajo de su nivel mínimo y que, bien Aquagest, o bien el Concello, debían 'haber garantizado el caudal mínimo'. Asimismo, incidieron en que las orillas del embalse presentaban abundantes grietas -por la sequía-, lo que evidencia que tal merma de agua venía afectando a la presa desde hace varias jornadas, no siendo un descenso repentino sino reiterado en el nivel de agua el causante de la mortandad de peces.
De este modo, estas mismas fuentes aseguran que los ciprínidos y salmónidos murieron debido a la falta de oxígeno -por la falta de agua-, extremo este que también fue confirmado por fuentes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).
La Fiscalía ourensana, tras recibir y estudiar los distintos informes elaborados por los agentes del Servicio de la Naturaleza (Seprona), así como por los miembros del servicio de Medio Ambiente de la Xunta, deberá dictaminar si la merma de agua causó 'un impacto medioambiental grave'. En este último caso, se abriría una causa contra los responsables últimos de tal suceso por el mencionado delito.
ABASTECIMIENTO DE AGUA
El regidor de Xinzo, Antonio Pérez, confirmó el día en el que se detectó la mortandad de peces que la presa de Gudín no estaba siendo utilizada desde hacía ocho meses para abastecer de agua a la población, porque 'tiene muy poco caudal, insuficiente (...)', pero que 'el Concello no tiene culpa de que no llueva'.
Argumentaron que la 'cota de agua' que presentaba esta infraestructura en el momento de los hechos estaba por debajo de su nivel mínimo y que, bien Aquagest, o bien el Concello, debían 'haber garantizado el caudal mínimo'. Asimismo, incidieron en que las orillas del embalse presentaban abundantes grietas -por la sequía-, lo que evidencia que tal merma de agua venía afectando a la presa desde hace varias jornadas, no siendo un descenso repentino sino reiterado en el nivel de agua el causante de la mortandad de peces.
De este modo, estas mismas fuentes aseguran que los ciprínidos y salmónidos murieron debido a la falta de oxígeno -por la falta de agua-, extremo este que también fue confirmado por fuentes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).
La Fiscalía ourensana, tras recibir y estudiar los distintos informes elaborados por los agentes del Servicio de la Naturaleza (Seprona), así como por los miembros del servicio de Medio Ambiente de la Xunta, deberá dictaminar si la merma de agua causó 'un impacto medioambiental grave'. En este último caso, se abriría una causa contra los responsables últimos de tal suceso por el mencionado delito.
ABASTECIMIENTO DE AGUA
El regidor de Xinzo, Antonio Pérez, confirmó el día en el que se detectó la mortandad de peces que la presa de Gudín no estaba siendo utilizada desde hacía ocho meses para abastecer de agua a la población, porque 'tiene muy poco caudal, insuficiente (...)', pero que 'el Concello no tiene culpa de que no llueva'.
