La Xunta de Galicia ha actualizado la información acerca de la presencia de la plaga de la flavescencia dorada de la vid, añadiendo ahora Cortegada y Pontedeva en la provincia de Ourense, en la provincia de Pontevedra se añaden también O Rosal, A Cañiza, Tomiño y Oia. La zona demarcada también se extiende los municipios ourensanos de Gomesende y Quintela de Leirado.
Los titulares de las parcelas en las que se detecte la presencia de plantas infestadas o posibles insectos vectores, principalmente el saltahojas de la vid americana (Scaphoideus titanus Ball), deberán aplicar lo antes posible un tratamiento insecticida autorizado.
Si las plantas presentan la plaga deberán ser arrancadas y destruidas lo antes posible. Lo más recomendable es hacerlo in situ, pues su desplazamiento puede causar su propagación de forma involuntaria.
En el caso de que una parcela tenga más de un 20% de las plantas con síntomas de la enfermedad, deberán arrancarse y destruirse todas las plantas de la parcela. Ocurre lo mismo en el caso de las fincas abandonadas.
Los síntomas de la flavescencia dorada de la vid
Este enfermedad es provocada por un fitoplasma -un género de microbios parásitos vegetales-, que es transmitido por un insecto, el saltahojas de la vid americana. Esta enfermedad es muy grave, pudiendo llegar a provocar la muerte de toda una explotación de vides. Para poder evitar que esto llegue a ocurrir, lo más importante es saber detectar cuando nuestras viñas muestran algún síntoma, cuánto antes lo identifiquemos antes podremos actuar, y por ende, más probabilidades tendremos.
Para saber identificar los síntomas necesitamos conocerlos. Es importante tener en cuenta que los principales síntomas se manifiestan en las plantas durante la primavera y el verano. Los principales síntomas de la flavescencia dorada de la vid son:
- Las hojas cambian de color mucho antes del otoño, tornándose rojizas las de las variedades tintas y amarillas las de las variedades blancas.
- Las hojas se secan y se retuercen hacia dentro, volviéndose resquebradizas.
- El fruto se seca en los racimos.
Si la enfermedad ya ha afectado a una planta, lo mejor es destruir la misma para proteger las plantas colindantes, de otra forma acabará infectando las demás.
