Los proveedores son otros de los que sacan tajada del sector fúnebre en la provincia, entre los que destacan las floristerías o las otrora punteras fábricas de ataúdes que, sin embargo, se han reinventado para expandirse a nivel internacional
Los proveedores son otros de los que sacan tajada del sector fúnebre en la provincia, entre los que destacan las floristerías o las otrora punteras fábricas de ataúdes que, sin embargo, se han reinventado para expandirse a nivel internacional. Durante estos días, los floristas hacen su agosto, y recuperan parte de lo que ha caído el gasto floral en entierros, que cifran en el 50%. Las más de 40 floristerías de la provincia luchan, eso sí, contra el "enorme intrusismo". "Hay mucha gente que se suma al carro de la venta de flores en estas fechas", señala Inés Lage, presidenta de la Asociación de Floristas de Ourense.
Pese a ello, la campaña está siendo buena. "Las floristerías están a tope estos días, la gente suele tener la suya de confianza y en los pueblos casi se pelea por ver quién le ofrece a sus difuntos el mejor ramo", indican desde la gerencia de Floristería Sagrado Corazón. "Lo que sí hay es más regateo, y donde antes se llevaban un centro de 60 euros ahora intentan que sea de 40", destacan.
"La clientela está buscando calidad y responde", dice Lage, por lo que el sector está "súper contento". En la Praza de Abastos, los comerciantes del mundo floral no dan abasto estos días. En la Albitos mantienen el nivel de otros años. "Todo segue igual que os outros anos, vai ben", señalaban desde la gerencia. En el mismo sentido se expresaban floristas de la zona.
Tras el éxito de la pasada campaña, en la que agotaron existencias, parece que el buen tiempo que acompaña desde el pasado jueves ejerce de aliciente en los clientes. Todos los comerciantes de la Praza incidían en que esta campaña está siendo "más repartida", al coincidir el festivo a mitad de semana. "Os clientes xa chegaron o xoves", señalaba ayer una vendedora que, sin embargo, destaca que la sequía "fai que os pequenos vendedores teñamos menos, non hai para regar".
Estas buenas perspectivas se traducen en puestos de trabajo, ya que durante este mes se triplican las plantillas de los floristas de la Praza. Con respecto a los precios, se puede encontrar para todos los gustos, desde los 12 euros hasta los más de 100. El gasto medio se sitúa entre los 40 y los 60 euros.
Miguel Ramiro, de Viveiros Alecrín y Arte Floral Xaraiba, coincide. "El consumo se mantiene y la media de gasto se sitúa entre los 30 y 40 euros. Aunque hay centros de 150, que suele ser los que comprar los que vienen el último día, porque saben que no se van a agotar". Según él, el 80% de las ventas en el vivero son de planta. "Últimamente, se juntan cuatro o cinco familias para comprar plantas, porque sale más económico", añade. Entre los cuatro puestos de venta que tienen, pasan estos días "2.000 personas".
También destaca el aguante de las fábricas de ataúdes, como la Chao de Ribadavia, que lejos de dejarse llevar por la crisis, ya prepara su expansión internacional. "Es una realidad que el producto de maderas más nobles, tipo castaño, ha caído un poco. Apostamos por productos ecológicos y una línea más sencilla en su momento, aunque ahora tenemos una línea más noble", explica Pilar Selas, del departamento comercial. "Además, estamos abriéndonos al extranjero", concluye, como muestra del "gran volumen" que se vende.
