La mayoría absoluta del PP vetó ayer en el Senado que saliese adelante la propuesta planteada por los senadores socialistas Miguel Fidalgo (Ourense) y José Fernández Blanco (Zamora) de instar al Gobierno central a garantizar la permanencia de la línea de ferrocarril de media distancia entre la ciudad de As Burgas y Puebla de Sanabria.
El rechazo a la medida supone, en realidad, la eliminación de ese servicio, aunque ello no se produzca de forma inminente. Pero la senadora del PP Carmen Leyte, que intervino en el debate para defender la postura de los populares, reconoce que, a su pesar y con 'el corazón partido', esta es una línea que no se puede mantener. La fecha de su suspensión no está decidida pero Leyte garantiza que habrá alternativas para garantizar la movilidad de los viajeros, consensuadas entre el Gobierno central y las administraciones autonómicas de Galicia y Castilla-León.
Tras el resultado de la votación, el socialista Miguel Fidalgo cree que el veto del PP es una 'traición' a los alcaldes ourensanos de su propio partido y al presidente de la Diputación, que intentaron gestionar la permanencia del servicio. Por ello, dice que el PP 'tendrá que rendir cuentas a los ciudadanos'.
La supresión -del servicio, que no de la línea, según Leyte, pues aquél se repondría si las condiciones económicas mejoran- se produce, según la senadora del PP, porque es muy deficitario, ya que solo supone 9.000 viajeros al año, que generan unos ingresos de 37.400 euros frente a un coste que supera los 1.278.400 euros anuales; es decir, un aprovechamiento del 4,2%, muy lejos del límite del 15% que se impuso Fomento en el Plan de racionalización del transporte ferroviario que implantó la ministra Ana Pastor.
Pero Fidalgo contraatacó precisando que siempre que el PP racionaliza algo, en realidad 'suprime servicios públicos', considerando éste de gran trascendencia para los ciudadanos.
El senador socialista por Ourense asegura que Pastor ha logrado, eso sí, algo 'histórico, tan díficil como que PSOE, BNG, PP, sindicatos, ayuntamientos, diputaciones y usuarios se manifiesten rotundamente contra la supresión de este servicio'.
Tras el resultado de la votación, el socialista Miguel Fidalgo cree que el veto del PP es una 'traición' a los alcaldes ourensanos de su propio partido y al presidente de la Diputación, que intentaron gestionar la permanencia del servicio. Por ello, dice que el PP 'tendrá que rendir cuentas a los ciudadanos'.
La supresión -del servicio, que no de la línea, según Leyte, pues aquél se repondría si las condiciones económicas mejoran- se produce, según la senadora del PP, porque es muy deficitario, ya que solo supone 9.000 viajeros al año, que generan unos ingresos de 37.400 euros frente a un coste que supera los 1.278.400 euros anuales; es decir, un aprovechamiento del 4,2%, muy lejos del límite del 15% que se impuso Fomento en el Plan de racionalización del transporte ferroviario que implantó la ministra Ana Pastor.
Pero Fidalgo contraatacó precisando que siempre que el PP racionaliza algo, en realidad 'suprime servicios públicos', considerando éste de gran trascendencia para los ciudadanos.
El senador socialista por Ourense asegura que Pastor ha logrado, eso sí, algo 'histórico, tan díficil como que PSOE, BNG, PP, sindicatos, ayuntamientos, diputaciones y usuarios se manifiesten rotundamente contra la supresión de este servicio'.
