Llegó hace unas fechas a Ourense la madrileña artista y gestora de arte Consuelo Chacón Alonso (n. 1960), con una exposición en la que construye su decir alrededor de la fotografía de paisaje concebida como elaboración y artificio. Desde la localización de motivos marinos o vegetales, llega a la toma fotográfica adecuada de enfoque y luz, que una vez conseguida transfiere ampliada al metacrilato. Con la imagen así dispuesta, la presenta entre marcos de madera, soportes con acentos cromáticos en los que busca conseguir un relieve en capas desde la pared expositiva. Es una compleja formulación que es más que un marco al uso, una expresión de su personalidad desde la búsqueda de originalidad. Son así unos trabajos que acotan su mundo y la definen en la exposición que titula “El lugar intermedio”. Por ello matiza la rotundidad de imagen con otro metacrilato para velarla, superponiendo en otras las imágenes, buscando una duplicación parcial, puesta en escena que repite. Son el grueso de la muestra, que la artista completa con fotos, en metacrilato y vinilo, o alguna directamente sobre madera. Este es el material definitorio del proyecto, hasta el punto de presentar alguna obra como una estructura, con lo que nos hallamos sin más ante una tímida concepción escultórica. Esta depende de la pared, por lo que es un camino a experimentar en el futuro.
En las fuentes biográficas se lee que la artista que nos visita ha estado exponiendo desde 1989, en Madrid, principalmente, hasta 2013, con salidas puntuales a Málaga, Valencia y al Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Florencio de la Fuente de Requena (Valencia) en 2007, muestra que le pone en contacto con este mundo, del que deviene presidenta de su Fundación desde 2015, con sede en Huete (Cuenca). Aquí ha compartido dirección expositiva con la gallega de Cangas Paula Cabaleiro, quien ha dado un paso al lado tras abrirse a otras posibilidades de gestión cultural en Pontevedra, apareciendo Mario Guixeras como su Director de Mediación, y comisario de la muestra. Ambos escriben en su catálogo bilingüe, en lo que debería ser práctica usual en el Centro Cultural de la Diputación desde Galicia como algo que favorece el conocimiento del arte y artistas sin cerrar puertas con el idioma. En aquel Guixeras señala que lo suyo es “establecer un crecimiento por procesos continuados de acumulación” con la tensión entre planos, o pliegues, en su expresión, casi un diálogo “a través de la transparencia y el hueco”. Para Cabaleiro, el mundo que presenta es un “lugar caótico”, por lo que sus “espacios inventados” aluden a sus laberintos.
Consuelo Chacón se licenció en Gª, Historia en la Complutense, doctorándose allí en los años ochenta en Bellas Artes, y tras dar clases en diversos centros, funda su escuela-taller en 2005. Trabajó en Pozuelo de Alarcón como profesora de dibujo y pintura entre 1990-2005, y desde 2002/3 viene organizando viajes culturales y cursos sobre arte y museos. Su praxis plástica es hoy una reelaboración de la realidad con una puesta en escena desde la fotografía, escultura y arquitectura, para inventar lugares siguiendo su hilo de Ariadna en pos de “vacuolas de soledad”. Una exposición fría, mas no una fría exposición.
