Francisco Aramburu: "Si a Urgencias no viniesen pacientes con banalidades, estaríamos mejor"

El servicio de Urgencias del CHUO vive un verano de elevada presión asistencial. En las últimas semanas, a las vacaciones y bajas del personal por covid, se les sumó las consecuencias de la ola de calor, la explosión de contagios de la octava ola y las esperas en Atención Primaria -muchos pacientes, en lugar de acudir a su médico de Familia, se dirigen directamente a Urgencias-. El jefe del servicio, Francisco Aramburu, reconoce la complejidad de la situación y pone en valor el esfuerzo “altísimo” de los profesionales que capean la tormenta a base de una notable sobrecarga. ¿Es un verano atípico? Sí, estamos viendo cerca de un 30 o 40% más de gente de la habitual que pasa por Urgencias en estas fechas. Nunca había pasado esto en julio, agosto es el peor mes del verano. Pero es algo que no solo está sucediendo aquí: hablando con compañeros de otros servicios de Urgencias de Galicia y del resto del país me dicen que están pasando por lo mismo. ¿Cuántos pacientes diarios supone este incremento? Depende del día, pero por ejemplo, el sábado pasado vimos a 260 personas, cuando lo habitual es que sean entre 160 y 170. El domingo vimos a 220, 60 más que la cifra normal. Y el lunes atendimos a 308, cuando la cifra suele estar en torno a los 230, son casi cien pacientes más de lo normal. Nunca hemos tenido estos picos tan altos tan seguidos, ni aquí, ni el resto de Galicia. ¿Qué causas encuentra para explicar esta situación? Se lo achacamos a varias cauas. El covid está siendo un problema: aunque la positividad haya bajado un poco los últimos días, la ola de calor provocó una descompensación de pacientes crónicos y mayores. Además, tenemos el problema de Atención Primaria, y es que mucha gente llega aquí con patología banal que debería ser atendida en los centros de salud o en los Puntos de Atención Continuada (PAC). ¿Cuál es el porcentaje de consultas banales? Ahora mismo, en torno al 30% de lo que atendemos son consultas que no son urgentes. Hay pacientes que vienen con un golpe en la rodilla, con una herida en el dedo… Es cierto que la situación de Atención Primaria es complicada, a veces las esperas son de varios días, pero tenemos que pedir un poco de responsabilidad a la gente, no se puede abusar de la urgencia hospitalaria. Las esperas en Urgencias también son largas, llegan estos días a las siete u ocho horas. De las personas con patología banal. Nosotros tenemos un sistema de triaje para separar lo urgente de lo no urgente. Obviamente le damos prioridad a las personas que llegan con patología urgente, lo no urgente puede esperar. Y sí, las esperas llegan a las siete horas, pero es que la gente que no tiene nada grave tiene que esperar, no vamos a cambiar esa dinámica. Lo importante es garantizar que lo crítico esté atendido en tiempo. Y cuantos más pacientes tengamos graves, más tendrán que esperar las personas con cuestiones no urgentes, es evidente. Estas semanas hubo quejas de pacientes por la falta de espacio en el servicio. Tenemos problemas de espacios. Es un servicio que desde su última remodelación, en 2007, se quedó pequeño. No hay suficientes salas de espera para pacientes que esperan por resultados, y con el covid se nos complicó todavía más. Tenemos que usar un espacio solo para los positivos o posibles positivos, no se pueden mezclar con el resto de enfermos. Así, tenemos varias salas condenadas y el espacio se queda todavía más pequeño. Y por falta de camillas… Tenemos muchos pacientes mayores con muchas necesidades de movimiento, no hay zonas de sillón y usamos muchas camillas. A veces nos escasean, en momentos puntuales, es cierto. La saturación de estos días, ¿afecta a los ingresos? Estamos teniendo algunas dificultades por la situación que vivimos, pero del total de pacientes que vemos solo el 20% ingresa. Este hospital se caracteriza porque los ingresos de Urgencias le liberan bastante rápidamente, el “drenaje” es correcto. Pero por los picos de demanda de estos días se acumulan pacientes por las tardes. El lunes amanecimos con ingresos pendientes para subir a planta, también dependemos de las habitaciones que hay disponibles. ¿Qué factores podrían solucionar la situación actual? Que la temperatura no vuelva a subir tanto para no descompensar a pacientes ya afectados, que la mascarilla vuelva en los interiores y, sinceramente, dejarnos de fiestas. Mi opinión es que la mascarilla se debería exigir en interiores y aglomeraciones, porque esto no se parará. En la calle no se nota, pero seguimos en pandemia y nosotros lo estamos sufriendo. Los mayores de 80 años siguen contagiándose, siguen enfermando y se descompensan. La situación no es jauja, el hospital lo está sufriendo, no hay espacios, tenemos que repartirnos… ¿Qué le pide a los pacientes? Que a Urgencias solo se acude por una urgencia importante. Es verdad que el nivel de importancia es subjetivo, pero tenemos que ser sensatos. Eso nos ayudaría bastante. Y el personal, ¿cómo está? Hay escasez de recursos humanos. Entre la Enfermería hay muchos positivos, lo que se suma a las dificultades de contratación, no hay casi lista de personal. Por otra parte, entre los médicos hay vacaciones, tenemos derecho a descansar. No hay déficit de médicos en las consultas, pero están esforzándose mucho y es evidente que hay un problema de cobertura porque no hay médicos disponibles y la situación no va a mejorar a corto medio plazo. Si hoy tenemos una baja, no hay forma de cubrirla, esa es la realidad. Reclaman la creación de la especialidad de Urgencias desde hace años. Es nuestro gran problema: sin especialidad no tenemos médicos formados, y sin eso, ¿quién va a estar en Urgencias? Llevamos años diciéndolo y reclamándole al Ministerio de Sanidad crear una especialidad. Nosotros aquí tenemos el problema del relevo generacional y es preocupante, si no hay renovación de la plantilla no sabemos qué va a pasar. Tenemos una buena cantera, en Ourense tenemos muy buena formación y hay médicos de Familia residentes que se quedan en Urgencias, pero está claro que si no hay formación especializada reglada cada vez va a ser más complicado que escojan este servicio.