El primero de ellos fue José María Moscoso de Altamira, en 1833, durante la regencia de María Cristina de Borbón.
En los últimos doscientos años, un total de 15 políticos gallegos o muy vinculados con Galicia asumieron la cartera de Fomento, la que más capacidad de inversión ha demostrado en cualquier gobierno. El primero de ellos fue José María Moscoso de Altamira, en 1833, durante la regencia de María Cristina de Borbón, reina viuda de Fernando VII. Nicomedes Pastor Díaz, Augusto Ulloa y Castañón, Manuel Becerra... Eduardo Chao, ministro durante la primera república, fue el único ministro de Fomento español de origen ourensano, pues había nacido en Ribadavia.
Montero Ríos, Canalejas, Linares Rivas, Portela Valladares, Casares Quiroga, ejercieron el cargo en el primer tercio del siglo XX. Ya en la transición, dos gallegos de ascendencia y adopción, pero no de nacimiento, Calvo Sotelo y estación de Ourense Empalme, la adaptación de la playa de vías actual para que sea compatible con la llegada de los trenes de alta velocidad, y la pasarela superior que permita la permeabilización de la
Sancho Rof, estuvieron al frente del que entonces se llamaba Ministerio de Obras Públicas, car- go que ocuparía en la década de 1980 Abel Caballero, hoy alcalde de Vigo y autor del primer proyecto de alta velocidad en España. Un proyecto que fue impulsado a partir de 2009 con José Blanco y de manera más insistente, pese a la crisis sobrevenida, por Ana Pastor, especialmente a partir de 2013
