Calvos de Randín registró el récord negativo de este otoño. La ola de frío se podría intensificar hasta el viernes, sin rastro de precipitaciones
nnn El frío de invierno llegó con fuerza ayer a la provincia y en especial, en el sur, donde se alcanzaron las temperaturas mínimas de toda Galicia en lo que ha transcurrido de otoño, con -8 grados centígrados en Calvos de Randín, en una madrugada gélida en la que todas las provincias gallegas marcaron temperaturas negativas. Esta ola de frío invernal, no habitual todavía en estas fechas, se podría intensificar hoy miércoles, un día en el que todo apunta a que a los temperaturas "pueden bajar algo más", según informa Meteogalicia.
La llegada de una masa de aire frío desde el Cantábrico agudizará la "sensación de más frío", según la agencia meteorológica gallega. Ayer se registró una situación "muy habitual", según Meteogalicia, como que en las zonas de alta montaña se registrasen temperaturas positivas, mientras en localidades por debajo de los 900 metros se quedaron en valores negativos "al estar el cielo despejado y no soplar el viento".
Además del récord marcado en Calvos de Randín, las bajas temperaturas fueron una constante en el sur provincial. En Verín llegaron a los -5,8 grados centígrados, en Xinzo de Limia marcaron una mínima de -5,6 grados y en Baltar, -4,3. También en la zona oriental de la provincia llegó el frío, con -3,4 grados en Vilamartín de Valdeorras, o -3,2 en el concello de Rubiá. El frío trajo además heladas generalizadas.
Las bajas temperaturas se hicieron notar también en la zona de O Ribeiro, con dos grados bajo cero, y en la ciudad, donde las mínimas llegaron a marcar -0,3 grados centígrados.
En cuanto a las máximas, han recuperado la normalidad y son más acordes a esta época del año. Las más bajas se registraron en Manzaneda (4,6) y Verín (8,5), produciéndose las más altas en Entrimo (con 14 grados). Pese a que hoy y mañana bajarán, anotarán un aumento progresivo a medida que se acerque el fin de semana.
Los embalses caen
En cuanto a la lluvia, lo que más necesita la provincia en estos momento para mitigar los efectos de la sequía, llegará a otras provincias gallegas, aunque en pequeñas cantidades, hoy y mañana, según Meteogalicia, pero no a la provincia de Ourense y, en general, a todo el sur de la comunidad gallega.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), la pasada semana cayeron en la provincia 59,1 litros por metro cuadrado de precipitaciones, algo que no ha mejorado la situación de los embalses, que están todavía más bajos. Están al 44,13%, incluso un 0,07% menos que la semana anterior. Hace un año, los embalses de la provincia estaban al 61%, y la media histórica en esta fecha es de un 64,9% de llenado.
Pese a la llegada de lluvias bastante abundantes durante la pasada semana, desde el inicio del nuevo año hidrológico el pasado 1 de octubre se han registrado 117,8 l/m2, una cifra muy inferior a la media histórica recogida por la CHMS, situada en 282 l/m2.
Caudales muy bajos
Con esto, los principales ríos de la provincia siguen con caudales bajos, un 84,2% menos de agua de lo habitual. El Limia y el Arenteiro son los que peor cara presentan, mientras que el Miño circula a su paso por la ciudad con un 83,3% menos de agua de lo normal.
