'Fue un trauma para todos y nos hemos sentido engañados'

El nuevo circo, en Celanova este verano. La pirámide no es lo que era. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La decepción y el engaño son las sensaciones que transmiten los jóvenes que, procedentes de toda España, participaron en el intento que se realizó en el verano pasado para resucitar el Circo de los Muchachos.
Seleccionados en castings que se realizaron por toda España, llegaron a Ourense con la idea de que iban a ser los protagonistas de un gran espectáculo circense, que estaría varios años de gira por el mundo, comenzando por Australia, y durante los que cobrarían una media de 1.800 euros al mes. Tras mes y medio en Ourense, lo único que consiguieron fue el dinero suficiente para pagarse el billete de regreso a sus lugares de origen.

Álvaro Reboredo, acróbata aéreo, residente en A Coruña, asegura que 'fue todo un fiasco. Éramos unas 25 personas que llegábamos de fuera, junto a otras 15 que ya vivían en Benposta. Estuvimos mes y medio preparando el espectáculo, pero no supieron manejar la situación en el sentido artístico', asegura. Comenzaron a aparecer disculpas para retrasar el proyecto y tras mes y medio de ensayo 'lo único que hicimos fue actuar en Celanova y el dinero que allí se recaudó fue lo único que ganamos. Lo estipulado era que por ensayar no se cobraba, pero nos prometían un buen sueldo durante la gira por Australia', que nunca llegó. 'Nos hemos quedado muy decepcionados', concluye Reboredo.


'DEMASIADO GRANDE'

Silvia González, también residente en A Coruña, fue otra especialista en artes aéreas que participó en esta iniciativa. Ella considera que el proyecto que pretendían en Benposta 'era demasiado grande para las personas que lo dirigían. Con nosotros cumplieron dándonos alojamiento y comida, pero a medida que pasaban los días veías que tanto la dirección como la producción estaban muy desorganizadas y la gira por Australia no se concretaba', asegura la joven. 'Fue un trauma para todos -añade-. Había gente que había dejado casa y alguno incluso rechazó trabajos para aprovechar esta oportunidad, que quedó en nada'. Silvia reconoce que 'nos trataron bien, pero nos sentimos engañados'.

Daniel Gómez vino a Ourense desde Sevilla. 'Me dijo un compañero que buscaban personal, que íbamos a viajar por Australia durante un año y me aceptaron'. Sin embargo, desde el primer momento, Daniel comprobó que la gente que los dirigía 'tenía poca formación a la hora de montar un espectáculo. La organización era muy pobre y cuando había algún problema, entre ellos se tapaban'. De su experiencia de mes y medio en Benposta salva a los compañeros y al trato de la gente, pero todo lo demás 'fue un engaño, nos tuvieron engañados durante todo ese tiempo'.

Te puede interesar