La localidad de Osoño estuvo rodeada durante varias horas y la Guardia Civil llegó a cortar la A-52

El fuego arrasa más de 100 hectáreas en Vilardevós amenazando núcleos de población

Ante la cercanía del incendio hubo que retirarse con los animales. (Foto: Miguel Ángel)
Las llamas amenazaron al pueblo de Osoño, en el municipio de Vilardevós, durante varias horas en la tarde de ayer. Una buena parte de los vecinos hizo frente a las llamas con sus propias mangueras, para evitar que el fuego se llevase por delante la vieja casa rectoral. Controlada la zona poblada, las llamas se tiraron hacia la masa forestal. A las 20.30 horas había sido devastadas más de 100 hectáreas, pero en ese momento todavía no estaba controlado el incendio. Fue necesario cortar la A-52.
El pueblo de Osoño, en el municipio de Vilardevós, le vio la boca al incendio desde muy cerca. Tan cerca que las llamas amenazaron al núcleo de población con soltar un zarpazo definitivo y prendar en las viviendas. Apenas se quedaron a 100 metros en una de las acometidas del fuego, informó José Luis Pérez, alcalde de Vilardevós. ‘La vieja rectoral, de hecho, estuvo cercada por las llamas y fueron los vecinos y sus mangueras quienes la salvaron’, indicó el regidor. El centenar de habitantes que estos días de agosto residen en el pueblo ‘vivieron auténticos instantes de miedo’.

Los distintos frentes del incendio, que comenzó alrededor de las 15.00 horas, atosigaron no sólo a la población de Osoño, y en determinado momento también a la de A Devesa. La proximidad de la A-52 a la zona que se calcinaba llevó, según informó la Consellería de Medio Rural, a realizar cortes en la autovía ante la dificultad para circular en las condiciones de baja visibilidad que imponía el humo. Desde la Guardia Civil de Tráfico en Verín informaron que el tiempo que la autovía estuvo cortada no superó la hora de duración.

Despliegue de medios


La Consellería de Medio Rural emitía un comunicado a las 20.25 horas cifrando aproximadamente en 100 las hectáreas arrasadas por las llamas. Tales eran los cálculos de los técnicos del Servicio de Defensa contra Incendios Forestales. Fuentes municipales elevaban la cifra, a esa hora, a 150 hectáreas. Y sumando. El departamento que dirige Samuel Juárez admitía, no obstante, que pese al terreno que ya había ardido, el fuego ni mucho menos estaba controlado. A lo más, los efectivos desplazados habían atajado ‘la zona fundamental de avance del fuego’. Sin embargo, quedaban todavía dos flancos abiertos.

A tratar de sofocar los distintos frentes se destinaron cuatro hidroaviones, cinco helicópteros de extinción, dos de coordinación, dos aviones de carga en tierra, y otro de reconocimiento y planificación. En tierra, participaban cuatro palas, seis motobombas, doce cuadrillas, siete agentes y cinco técnicos forestales. Todo ello daba una idea de la envergadura que había cobrado el incendio. Fuentes del Concello aseguraron que las llamas se cobraron un ‘importante número de castaños’. Por otra parte, en una zona rica en pinos, ‘estos actuaron como gasolina’, afirmó José Luis Pérez.

EL INCENDIO


La Consellería de Medio Rural calculó en 100 las hectáreas calcinadas.

El fuego comenzó en torno a las 15.00 horas.

Amenazó a la población de Osoño y en menor medida de A Devesa.

La Xunta desvió una docena de aeronaves a la zona.

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