Los fuegos forestales, favorecidos por las inusuales temperaturas primaverales que registra la provincia, pese a ser invierno, devastaron 348 hectáreas desde la tarde del pasado domingo hasta ayer, lunes, en Vilamarín y Carballeda de Valdeorras.
En el primer municipio, las llamas calcinaron 150 hectáreas, según las primeras estimaciones de Medio Rural, tras iniciarse un fuego entre las localidades de Porto Amieiro y Delvezón. Fuentes de Protección Civil de este ayuntamiento confirmaron que, en el segundo lugar, 'o lume estivo cerca dalgunha casa, aínda que non fixo falta evacuar aos veciños'. El alcalde de Vilamarín, Amador Vázquez, indicó, precisamente, que las llamas se aproximaron 'a algunha casa en construcción de Delvezón'. El incendio que se declaró en este concello, que se propagó hacia la Serra Martiñá, quedó controlado ayer a las 9,25 horas, tras iniciarse sobre las diez y media de la noche del domingo y arrasar, en su inmensa mayoría, matorral bajo.
Por su parte, el fuego que afectó a Soutadoiro (Carballeda de Valdeorras) calcinó 198 hectáreas de superficie rasa desde el mismo día, después de quedar controlado ayer a las 12,45 horas. Con el objetivo de aminorar la actividad incendiaria en el monte, este último departamento de la Xunta anunció ayer la suspensión, 'hasta nuevo aviso', de la concesión de permisos para realizar quemas controladas en Galicia. Para justificar esta medida, desde la Administración a se arguyó que se tomó la decisión en base 'al incremento registrado en la actividad delictiva incendiaria, junto a la persistente sequía'.
Por otro lado, el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, que acompañó ayer al teniente coronel de la Guardia Civil Manuel Novo Colldefors en una visita a la central de incendios en la ciudad, indicó que 'se hai incendios é porque alguén antes pasou a plantar lume' .
Precisamente, la Policía Autonómica imputó a un vecino de Cenlle como presunto autor de un delito de incendio por un fuego y la Guardia Civil imputó también a M.G.B. y J.F.G., ambos de Ourense, por provocar sendos incendios.
Por su parte, el fuego que afectó a Soutadoiro (Carballeda de Valdeorras) calcinó 198 hectáreas de superficie rasa desde el mismo día, después de quedar controlado ayer a las 12,45 horas. Con el objetivo de aminorar la actividad incendiaria en el monte, este último departamento de la Xunta anunció ayer la suspensión, 'hasta nuevo aviso', de la concesión de permisos para realizar quemas controladas en Galicia. Para justificar esta medida, desde la Administración a se arguyó que se tomó la decisión en base 'al incremento registrado en la actividad delictiva incendiaria, junto a la persistente sequía'.
Por otro lado, el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, que acompañó ayer al teniente coronel de la Guardia Civil Manuel Novo Colldefors en una visita a la central de incendios en la ciudad, indicó que 'se hai incendios é porque alguén antes pasou a plantar lume' .
Precisamente, la Policía Autonómica imputó a un vecino de Cenlle como presunto autor de un delito de incendio por un fuego y la Guardia Civil imputó también a M.G.B. y J.F.G., ambos de Ourense, por provocar sendos incendios.
