"A noite foi moi alborotada. Claro que pasamos medo porque o lume estaba cerca das casas. Eu son maior e só puiden saír ata a porta, que xa non dou andado". Habla Nieves Montesinos, de 90 años y vecina de San Lorenzo (A Gudiña), una de las aldeas cercadas por el incendio forestal de la parroquia de Barxa que este sábado a las 18,40 horas quedó estabilizado, tras entrar por Portugal en la tarde del viernes y arrasar unas 440 hectáreas, según las estimaciones de Medio Rural. La superficie afectada podría ser mayor y agentes forestales apuntan incluso a un mínimo de 500 hectáreas quemadas. Es el mayor incendio del año en la provincia y, a falta de las mediciones finales, el segundo más grande de Galicia tras el de Monforte de Lemos declarado el pasado lunes y que quemó en torno a 700 hectáreas.
Agradecimiento del alcalde
El alcalde de A Gudiña, Jose María Lago, agradece a "todos os medios que actuaron nunha noite moi complicada". En el control del incendio trabajan un técnico, diez agentes, 29 brigadas, 17 motobombas, cuatro palas, cuatro helicópteros, dos aviones y la Unidade Militar de Emerxencias (UME), que movilizó a 85 militares y 25 vehículos. El Ministerio de Agricultura desplegó en la zona dos aviones anfibios de alta capacidad de las bases de Valencia y Zamora.
Medio millar de vecinos
Las aldeas de O Seixo y San Lorenzo, que juntas no llegan al medio millar de vecinos, vivieron momentos de angustia por la cercanía de las llamas en la madrugada del sábado. En concreto, hubo que decretar la alerta de nivel dos como medida preventiva tras la cercanía de las llamas en O Seixo. También se vio afectada la aldea de Pena de Souto. Según los datos de Tráfico, las llamas llegaron a las inmediaciones de la A-52, pero la situación se normalizó y no hubo que cortar la vía.
"Os veciños son xente maior e topámonos co problema que ten o rural: os montes abandonados", dice el alcalde de A Gudiña, que se alegra de que no haya que lamentar daños personales. Según conoció el regidor, "arderon dúas máquinas dunha procesadora de leña e unha palleira vella". "Non houbo desaloxos, pero a xente saíu das casas porque o o lume cercou as aldeas", explica.
Una de las vecinas que salió a la calle en la madrugada del viernes es Consuelo Gómez, de 76 años y residente en la aldea de San Lorenzo, en la que hay unos 40 vecinos. "Foi unha noite complicada. Tiñamos medo na casa. Por sorte non chegou ás casas. Aquí somos todos vellos", explica la mujer.
Manuela Rodríguez, de 83 años,también de San Lorenzo, todavía tenía el susto en el cuerpo en la tarde de este sábado. "Aínda se ve moito fume polo monte. Asustámonos moito pero gracias a dios que non foi nada. Puido chegar ás casas e non chegou. ", cuenta la vecina.
Hasta A Gudiña, se desplazaron también el conselleiro de Medio Rural, José González y la delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira.
Otros incendios
Según los datos de Medio Rural, en la tarde de este sábado quedaron estabilizados otros dos incendios en la provincia. Uno en la parroquia de Navallo, en Riós, afectó a 60 hectáreas y en él actuaron ocho agentes, 19 brigadas, 10 motobombas, una pala, un avión y un helicóptero.
En Chandrexa de Queixa se estabilizó el fuego de la parroquia de Casteloais a las 14,31 horas. El incendio afectó a unas 20 hectáreas de superficie y en él actuaron cuatro agentes, 12 brigadas, seis motobombas y tres helicópteros.
Ourense vuelve a marcar la máxima de España y el riesgo de incendio es extremo
Mientras el sur de España sigue lamentando desgracias por las tormentas y las inundaciones, Ourense volvió este sábado a marcar la temperatura máxima de todo el país, por tercer día consecutivo. Según el ránking de la Agencia Estatal de Meteorología, Ribadavia (34,2) y Ourense (32,2) fueron los dos lugares más calurosos del territorio español.
Esta situación parece que podría empezar a cambiar a lo largo de la jornada de hoy. Así, el día estará marcado por la inestabilidad atmosférica por la presencia de aire frío en las capas altas de la atmósfera.
Los cielos estará parcialmente cubiertos, con chubascos de tormenta probables durante la tarde. Las temperaturas máximas empezarán a descender, aunque todavía se situarán por encima de los 30 grados centígrados, umbral que se podría rebajar mañana.
Según el índice diario de riesgo incendiario de Medio Rural, todo el territorio de la provincia de Ourense se encuentra en riesgo extremo.
