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Robo en la ciudad: 'Actuó todo pancho, con gente en la calle'

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La policía sospecha que se trata de un conocido delincuente al que detuvo esta semana dos veces

Los robos con fuerza  en establecimientos comerciales de la zona centro de la ciudad no cesan mientras la preocupación de los comerciantes va en aumento. En la última denuncia, por una sustracción perpetrada pasadas las diez de la noche del miércoles, el ladrón actuó sin miramientos pese a que sonó la alarma y los testigos que pasaban por la calle.

La tienda asaltada fue Eneska, en el número 56 de Santo Domingo, calle en la que se denunciaron  tres robos en lo que va de mes. Según valoró la encargada, Begoña Conde, el ladrón se apoderó de 800 euros que había en la caja registradora, además de provocar daños en la persiana metálica, la puerta de entrada y romper un maniquí (sólo este último está valorado en 500 euros). El autor, según describieron los testigos, accedió a la tienda levantando la persiana, creando un hueco con un servilletero para pasar por debajo. Posteriormente, dio una patada a la puerta de cristal para romper el candado y así acceder al interior.

La encargada dice que lo que más le sorprende es la impunidad con la que actuó: "A las diez y diez de la noche con gente pasando por la calle; todo pancho, como si se estuviera tomando un café", asegura Conde.

Según asegura, la descripción coincide con la de un conocido delincuente, según le confesó la policía. "Nos dice que se trata de un chico joven que pasó a disposición judicial a última hora de la mañana y que, tras quedar en libertad, volvió a robar horas después".

Fuente policiales confirmaron a este diario que le siguen la pista a Cristian R.F., de 28 años y con numerosos antecedentes policiales, aunque todavía no tienen el caso cerrado. Este último fue detenido dos veces desde el pasado viernes por distintos robos. El miércoles pasó ante el juez por su presunta participación en el robo cometido en la farmacia Quintián, junto a Javier L.S., y en una tienda de informática de Ervedelo.  El botín en el primer caso fue de 70 euros y ene el segundo, 350.

Desde el mes de marzo, se denunciaron en la Comisaría  un total de 16 robos con fuerza en establecimientos comerciales en los que existe coincidencia en el procedimiento de acceso a los mismos, dado que se trata de forzamiento de persiana exterior y fractura de su puerta.

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