Disparidad de pareceres entre personalidades destacadas de la política, el empresariado, la cultura o la vida social ourensanas en torno a la vigencia de la Constitución del 78 o su necesidad de reforma, durante el acto conmemorativo de la Carta Magna en Ourense. Tan sólo un punto en común, la necesidad de que todo cambio, por pequeño que sea, cuente con el consenso mayoritario de partidos políticos y ciudadanos.
El arco de posibilidades apuntadas para el futuro de la Constitución es amplio. En la línea de evitar cambios profundos y limitarse a algún retoque se sitúa el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, que recuerda que 'la reforma está contemplada en la propia Constitución, que la regula expresamente (título X, Arts 166 a 169) con mayorías cualificadas de las cámaras y referéndum posterior'. Por tanto, todo cambio debe pasar por 'el consenso' y para eso 'hace falta, fundamentalmente, que los dos grandes partidos asuman el reto con la misma vocación que en la transición y el PSOE no está en condiciones pues su estrategia es errática provocada por la falta de liderazgo'.
Baltar defiende que 'es útil como está y en 35 años ha posibilitado una nueva España', al tiempo que matiza que 'algunas cuestiones pueden ser revisables pero no depende de caprichos ni de oportunidades políticas'.
Agustín Fernández, alcalde de Ourense, reconoce que 'la Constitución del 78 ha cumplido un importantísimo papel en la consolidación de la democracia', pero, 'si el pueblo español lo demanda, se podría buscar el consenso para adaptarla al signo de los tiempos'.
La diputada socialista en el Parlamento español Laura Seara defiende que, 'en estos 35 años la sociedad cambió, se superaron muchas previsiones con respecto a ese año 78 y la crisis política y territorial que vive España en la actualidad debe tener respuestas'. Seara recuerda que 'el PSOE ha estudiado esas posibles reformas, que se concretarían en incorporar la sanidad, una renta básica y los servicios sociales a la Constitución como derechos fundamentales; garantizar los avances en igualdad de derechos de mujeres y hombres; corregir la regulación de los partidos políticos y el sistema de elección, y apostar por el modelo federal que evite tensiones El secretario comarcal del BNG en Ourense, Marcos Ferradás, coincide en la necesidad de una reforma constitucional que 'recoñeza as nacións dentro do Estado, o dereito a decidir de Galicia e a súa soberanía'.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, José Manuel Pérez Canal, señala que 'en su momento, la Constitución española, que conozco bastante por mis estudios de Derecho, era la más avanzada del mundo, pero es posible que después de 35 años haya aspectos que deban adecuarse a los tiempos'. En todo caso, Pérez Canal considera que nuestra Constitución 'defiende los derechos fundamentales de los ciudadanos' y apunta el peligro de 'abrir el melón por el deseo de unos pocos', al tiempo que afirma que, 'personalmente, creo que el estado autonómico da más competencias a algunas autonomías que algún estado federal alemán'. En todo caso, 'una reforma debería pasar por el consenso', recuerda.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, coincide en el análisis: 'Es posible que haya que dar algún retoque, pero tiene que ser con una ponencia previa y por consenso'. Castro recuerda que 'la Constitución que nos hemos dado todos los españoles, cediendo todos, ha sido útil: hemos mejorado en sanidad, en infraestructuras, en derechos... aunque sólo fuera por esto, nuestra Carta Magna merece un respeto'.
COMO EN LA TRANSICIÓN
ParaRosendo Fernández, portavoz municipal del PP, 'el futuro de la Constitución depende de un consenso mayoritario, como el que se produjo en el 78'.
Antonio Piña, juez decano de Ourense, apunta que, 'dejando al margen el debate sobre el Estado Federal o la reforma del Titulo relativo a la monarquía, debe señalarse que desde la perspectiva de la protección de los derechos de los ciudadanos la Constitución no necesita retoques'. Sin embargo, Piña incide en el hecho de que 'la independencia que la Constitución predica de instituciones básicas del Estado como el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal Constitucional no se ha visto respetada en el desarrollo orgánico posterior', por ello introduciría en el propio texto constitucional 'la elección de los vocales judiciales del CGPJ por los propios jueces' y delimitaría 'las funciones del Tribunal Constitucional a sus propias funciones evitando la anómala utilización actual que de él se hace como un órgano revisor de las sentencias del Tribunal Supremo'.
El actor y director de cine Rubén Riós coincide con Antonio Piña en que 'la Justicia debería ser independiente para atajar la corrupción, porque en este momento deja mucho que desear'.
Baltar defiende que 'es útil como está y en 35 años ha posibilitado una nueva España', al tiempo que matiza que 'algunas cuestiones pueden ser revisables pero no depende de caprichos ni de oportunidades políticas'.
Agustín Fernández, alcalde de Ourense, reconoce que 'la Constitución del 78 ha cumplido un importantísimo papel en la consolidación de la democracia', pero, 'si el pueblo español lo demanda, se podría buscar el consenso para adaptarla al signo de los tiempos'.
La diputada socialista en el Parlamento español Laura Seara defiende que, 'en estos 35 años la sociedad cambió, se superaron muchas previsiones con respecto a ese año 78 y la crisis política y territorial que vive España en la actualidad debe tener respuestas'. Seara recuerda que 'el PSOE ha estudiado esas posibles reformas, que se concretarían en incorporar la sanidad, una renta básica y los servicios sociales a la Constitución como derechos fundamentales; garantizar los avances en igualdad de derechos de mujeres y hombres; corregir la regulación de los partidos políticos y el sistema de elección, y apostar por el modelo federal que evite tensiones El secretario comarcal del BNG en Ourense, Marcos Ferradás, coincide en la necesidad de una reforma constitucional que 'recoñeza as nacións dentro do Estado, o dereito a decidir de Galicia e a súa soberanía'.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, José Manuel Pérez Canal, señala que 'en su momento, la Constitución española, que conozco bastante por mis estudios de Derecho, era la más avanzada del mundo, pero es posible que después de 35 años haya aspectos que deban adecuarse a los tiempos'. En todo caso, Pérez Canal considera que nuestra Constitución 'defiende los derechos fundamentales de los ciudadanos' y apunta el peligro de 'abrir el melón por el deseo de unos pocos', al tiempo que afirma que, 'personalmente, creo que el estado autonómico da más competencias a algunas autonomías que algún estado federal alemán'. En todo caso, 'una reforma debería pasar por el consenso', recuerda.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, coincide en el análisis: 'Es posible que haya que dar algún retoque, pero tiene que ser con una ponencia previa y por consenso'. Castro recuerda que 'la Constitución que nos hemos dado todos los españoles, cediendo todos, ha sido útil: hemos mejorado en sanidad, en infraestructuras, en derechos... aunque sólo fuera por esto, nuestra Carta Magna merece un respeto'.
COMO EN LA TRANSICIÓN
ParaRosendo Fernández, portavoz municipal del PP, 'el futuro de la Constitución depende de un consenso mayoritario, como el que se produjo en el 78'.
Antonio Piña, juez decano de Ourense, apunta que, 'dejando al margen el debate sobre el Estado Federal o la reforma del Titulo relativo a la monarquía, debe señalarse que desde la perspectiva de la protección de los derechos de los ciudadanos la Constitución no necesita retoques'. Sin embargo, Piña incide en el hecho de que 'la independencia que la Constitución predica de instituciones básicas del Estado como el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal Constitucional no se ha visto respetada en el desarrollo orgánico posterior', por ello introduciría en el propio texto constitucional 'la elección de los vocales judiciales del CGPJ por los propios jueces' y delimitaría 'las funciones del Tribunal Constitucional a sus propias funciones evitando la anómala utilización actual que de él se hace como un órgano revisor de las sentencias del Tribunal Supremo'.
El actor y director de cine Rubén Riós coincide con Antonio Piña en que 'la Justicia debería ser independiente para atajar la corrupción, porque en este momento deja mucho que desear'.
