El desconfinamiento de la población y la autorización de los desplazamientos a segundas residencias siempre que las viviendas estén dentro de la provincia, no mermó servicios de vigilancia en la Policía Nacional, Guardia Civil y las distintas policías locales. Al contrario, los agentes, sobre todo de la Policía Local, vieron incrementados sus servicios de vigilancia. "Estamos centrados en que se respeten los aforos en las terrazas, comercios y resto de negocios que están abiertos", afirmaron fuentes de los agentes locales, puntualizando que también están atentos a todos los desplazamientos que no estén justificados fuera de la provincia.
En esta tarea también está la Guardia Civil, que ayer tenía en la calle a 160 patrullas, parte de ellas vigilando las distintas carreteras ante la sospecha de que residentes en otras comunidades pueden aprovechar la desescalada para desplazarse a sus lugares de origen en la provincia de Ourense. Los agentes, además, también controlan los aforos en los distintos negocios, iglesias, cementerios y posibles reuniones en viviendas y locales de hosteleria.
En el Instituto Armado recomendaban ayer a la población respetar las normas, argumentando que el estado de alarma continúa en vigor y los infractores se pueden enfrentar a multas que van desde los 600 hasta los 14.000 euros.
Por su parte, la Policía Nacional continúa vigilando el paso fronterizo de Feces de Abaixo (Verín). Dentro del casco urbano de la ciudad, además de la actividad delictiva, también realiza controles de aforos y apertura de bares y comercios, además de las instalaciones públicas.
