ANIVERSARIO DEL EURO

“¿Por qué te fuiste, peseta?”

<p></p>
photo_camera Una dependienta muestra varias monedas de 25 pesetas con las efigies de Franco y del exrey Juan Carlos en el reverso, en un establecimiento del casco viejo de Ourense.

El 1 de enero de 2017 se cumplieron 15 años del paso de la peseta en España al euro, una transición que se produjo sin prácticamente traumas, aunque los ourensanos recuerdan que "antes el dinero cundía más".

Han pasado ya 15 años desde que España pasó de la peseta al euro como moneda oficial, un tránsito que en su momento se vivió con total naturalidad y que sin embargo, visto con perspectiva por los ourensanos, provoca más de una reflexión coincidente, todas en la misma dirección: con la peseta había más poder adquisitivo y más consumo.

"Se notó mucho, cuando teníamos la peseta como moneda oficial, la gente venía a la tienda y no miraba precio, sobre todo la gente que venía de fuera, de la emigración, porque al cambio ganaba bastante; eso se modificó con el euro porque ya no había esa diferencia", señala María Rosa Serantes, encargada de la tienda de ropa de bebé Pili Carrera en la calle Concejo. "Ahora les dices 150 euros por una prenda y para ellos es mucho, y la gente mira las etiquetas antes de comprar", añade.

El presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, Luis Rivera, reconoce también que "no sé si era cuestión del marco económico de entonces o qué, pero el caso es que es cierto que con las pesetas había más movimiento en las compras, lo del euro fue un palo porque la vida se encareció más de un 100%; hubo un redondeo brutal, en todos los aspectos".

En todo caso, Rivera matiza que "también puede que sea la perspectiva del tiempo la que nos hace ver aquellos años de la peseta como mejores".

Alberto González, gerente de la plaza de abastos -varios de cuyos establecimientos todavía cobran en pesetas- recuerda que "todos los años veníamos recaudando unos 18.000 euros resultado del cobro de productos en pesetas". Cada seis meses se acerca el gerente del mercado al Banco de España en A Coruña, "más o menos cuando juntamos unos seis mil euros, que suele ser dos veces al año".

No son los únicos establecimientos que cobran en pesetas, la tienda de calzado World Mujer en la calle La Paz, también ofrece esta opción "desde hace ocho años, y ha sido todo un éxito; hay mucha gente con pesetas en sus casas", señala María José Díaz, dueña de la tienda. González reconoce que "la gente tiene el recuerdo de que los billetes de peseta cundían más. Antes ibas con 5.000 pesetas -30 euros- y tenías para los gastos en comida de toda la semana y en la actualidad, con esos 30 euros, que serían la correspondencia, se reduce de forma notable lo que puedes adquirir en el mercado". Ese recuerdo "es tanto para los comerciantes como para los clientes, todos dicen que con la peseta se compraba más". Otro detalle que recuerda González de aquellos años del cambio "es que venían muchos coleccionistas a recomprarnos los billetes, sobre todo estaba muy buscado el de 500 pesetas, el de Rosalía de Castro".

Es una anécdota más de un tránsito que los ourensanos ven ahora, con la perspectiva que da el tiempo, como perjudicial para sus bolsillos.

El punto de vista de los ourensanos

María José Díaz: "Mi marido tuvo la idea de ofrecer ese cobro en pesetas en World Mujer,un poco por probar; el caso es que fue un éxito rotundo, y todavía a día de hoy sigue viniendo gente que hace el pago en esa moneda".

Julio Pascual: "Lo que se produjo con el cambio fue una pérdida de poder adquisitivo  importante; antes salías con un billete de 2.000 pesetas y echabas la semana, y hoy, con ese mismo dinero, no tienes ni para ir al cine".

Amalia Marquina: "Me costó mucho adaptarme, primero al cambio de moneda en sí, pero después, como a todos los españoles, me costó mucho en el bolsillo, porque pasamos de pagar 80 céntimos por un café a  abonar el doble con el euro".  

Juan Pascual: "Cuando se produjo ese cambio al euro yo tendría como ocho años y recuerdo ir al cine con 200 pesetas -dos euros-. Me daban de paga semanal 500 pesetas (cinco euros) y te daba para hacer todo lo que querías".

José Barandela: "Funcionaba uno mejor con las pesetas, te cundía el dinero mucho más. Yo creo que se redondeó demasiado con la llegada del euro. Vivir, vivimos, pero con menos poder adquisitivo". 

Te puede interesar