El funcionario del Concello imputado en la Pokemon por un presunto delito de falsificación de documentos públicos, Ismael Méndez, negó ante la juez que alguna vez recibiese instrucciones del alcalde sobre algún concurso público.
Méndez, que fue el encargado de realizar los pliegos del concurso de limpieza de edificios municipales -uno de los investigados por De Lara y que presta una empresa de Vendex (PAU) en precario-, también negó que el proceso se hubiera paralizado para favorecer a PAU (limpiaba gratis la sede de la Policía Local).
Méndez declaró que el delegado de Vendex en la ciudad, Adrián Cordero, "presumía de tener mucho contacto con el alcalde, pero en general se movía por el Ayuntamiento como si llevara toda la vida en él y se movía con el interventor y por todos los lados".
El funcionario también aseguró que él no filtró a Vendex los datos relativos a las prescripciones técnicas presentadas por los licitadores y afirmó "no tener ni idea" de cómo la empresa se había hecho con ellos. En este sentido, reconoció ser "descuidado" y que su oficina "está abierta, es donde se cambiaba el personal de limpieza y por la tarde en el Concello limpia esta empresa de limpieza y las ofertas estaban metidas en un cajón". Según él, el interventor llamó al jefe de su servicio para decirle que él había hecho mal el pliego porque "la empresa que tenía la concesión (PAU) amenazaba con no presentarse".
