Con las fiestas navideñas llegan los desfiles de Navidad, eventos en los que animadores en carrozas entretienen a los espectadores y en ocasiones incluso les lanzan caramelos. Un entorno lleno de alegría y diversión pero también de bullicio, espectáculos poco idóneos para la participación de animales.
Ourense es la única gran ciudad gallega que mantiene la explotación animal como parte de las actividades navideñas. La Fundación Franz Weber ha instado este sábado al gobierno de ultraminoría de Ourense, con tan solo cuatro ediles de veintisiete, a cumplir las sucesivas mociones que se han aprobado en el pleno y que exigen una localidad libre de espectáculos con animales.
Durante las navidades del año pasado, los desfiles de Ourense dispusieron de dromedarios para transportar a los Reyes Magos. Una novedad que antiguamente no se llevaba a cabo, sino que eran carrozas las que llevaban a los reyes a través de las calles de la localidad.
Ante los nuevos intereses del turista medio de buscar destinos respetuosos con el Medio ambiente, la biodiversidad o los Derechos Humanos puede que la localidad obtenga un resultado contrario al esperado. Puede que esta campaña, en lugar de atraer más turismo a la ciudad, genere un efecto adverso, haciendo que miles de personas asocien a la localidad con el maltrato animal.
