MEDIO AMBIENTE

El futuro del Barbaña precisa un nuevo informe ambiental

Más burocracia para un proyecto que se eleva a 29,8 millones y que se hará en tres fases

Los plazos para avanzar en el proyecto de saneamiento integral del río Barbaña seguirán ampliándose, después de que el Ministerio de Transición Ecológico acabe de indicar la necesidad de someter este proyecto estratégico a un procedimiento de evaluación ambiental más exhaustivo, al prever "efectos adversos significativos sobre el medio ambiente" en su primer informe ambiental.

El Boletín Oficial del Estado daba cuenta del inicio de este procedimiento, que se prolongará varios meses, antes de poder licitar las obras para acometer el saneamiento integral del Barbaña de cara a 2023 y alcanzar los objetivos marcados por el Plan Hidrológico. 

El Barbaña está actualmente en un estado muy degradado por los vertidos realizados en él, y el propio informe ambiental explica que hay deficiencias en las actuales infraestructuras de saneamiento y depuración que dan servicio al área industrial de San Cibrao das Viñas y núcleos de población próximos, ccon vertidos incontrolados. 

El proyecto tendrá una inversión total de 29,8 millones de euros, por encima de la cifra prevista inicialmente, que rondaba los 24 millones. Estará financiado con Fondos Europeos. Aproximadamente 12,8 millones corresponden a la remodelación de la depuradora, 3 millones se destinarán a los colectores de aguas fecales y otros 14 a los colectores de aguas pluviales y su tratamiento, según precisó el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga. 

Un plan complejo

El plan, que lleva retraso por su enorme complejidad, tendrá que someterse ahora a un nuevo procedimiento. Se trata de una evaluación de impacto ambiental ordinaria, al estimar el Gobierno que  no basta con la evaluación de impacto ambiental simplificada, tras las consideraciones realizadas por Patrimonio, que ve necesario un informe de impacto sobre el Camino de Santiago y los BIC de la zona, Medio Ambiente, que  realiza una serie de consideraciones, o el propio Concello de San Cibrao.

Quiroga resaltó que ahora "la colaboración e implicación de todas las administraciones y la concienciación social y del tejido empresarial es clace para evitar episodios recurrentes de contaminación al Barbaña". 

San Cibrao, disconforme con la ubicación

El proyecto de saneamiento integral del Barbaña contempla una vida útil de 20 años para la nueva depuradora, hasta el año 2043, según se recoge en el documento ambiental publicado por el BOE. La ejecución de las obras en la depuradora se dividirá en tres fases, para que el funcionamiento de la instalación no se vea afectada por los trabajos. 

El pasado 19 de diciembre, se contactó con las diferentes administraciones para que remitieran sus correspondientes informes. Solo participaron el Concello de San Cibrao das Viñas, la Xunta, la Diputación de Ourense y la Confederación Hidrográfica, sin que respondieran las organizaciones ecologistas u otros concellos implicados. Precisamente, el Concello de San Cibrao mostró su disconformidad con la ubicación de la ampliación propuesta para la depuradora. 
 

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