La concejala de urbanismo subraya la necesidad de "dejar arreglado" un plan a finales de año para no ser la única ciudad sin documento
La concejala de urbanismo del Ayuntamiento de Ourense, Áurea Soto, teme la posibilidad de que a finales de año "se caigan las normas provisionales" de la ciudad, que desarrolló "para no paralizar el urbanismo".
Su temor, según ha indicado, responde a la reciente decisión del Tribunal Supremo, que anuló el decreto de 2007 con el que el bipartito intervino en Barreiros (Lugo) porque no fue expuesto a exposición pública. Al respecto, ha constatado que la Ley del suelo de Galicia no exige este trámite pero "el Tribunal Supremo sí y esto puede sentar jurisprudencia".
La edila ha alertado, así, de que a finales de año Ourense podría convertirse en "la única ciudad gallega sin norma urbanística", pues se rige ahora por el plan general de ordenación municipal de 1986, tras la anulación judicial del aprobado en 2003, con normas provisionales para diversos proyectos urbanísticos, jurídicamente "frágiles", según sus palabras.
Soto ha explicado en rueda de prensa algunos de los proyectos previstos en el PGOM de 2003 que cuentan con normas provisionales para poder ser ejecutados, como la apertura de una calle de acceso al edificio judicial que se está construyendo en terrenos cedidos por el Consistorio a la Xunta, en el barrio de O Couto, donde también se prevé un centro de salud.
En su exposición de este y otros proyectos, reiteró como en ocasiones anteriores, que las normas provisionales "que rigen el urbanismo en esta ciudad después de ocurrir lo que ocurrió con el PGOM de 2003, son muy frágiles e inseguras jurídicamente", por lo que el desarrollo urbanístico "sólo podrá asentarse cuando esté aprobado el nuevo PGOM, que ya pasó exposición pública y está en la fase de incorporar las alegaciones presentadas".
"PARA CHANTAJISTAS NATOS"
La edila ha indicado que forma parte de su trabajo "prever lo que puede ocurrir y dotar a la ciudad de un documento urbanístico sólido", y ha asegurado que esta es la "encomienda fundamental de este gobierno de la ciudad hasta las elecciones municipales de 2015", por lo que ha advertido de la necesidad de "dejar arreglado un planeamiento urbanístico a finales de este año", para lo que necesita el respaldo de la corporación.
Por eso, ha aludido también a los siete o 10 años que costó sacar adelante los PGOM en las ciudades de Vigo, Lugo y A Coruña y ha lamentado que en Ourense "no hay tanto tiempo porque hay una situación compleja derivada de la anulación del PGOM de 2003" y de "tener una oposición que intenta sistemáticamente poner trabas para un área con pocos recursos técnicos".
Ha recordado que en Urbanismo de Ourense se trabaja desde 2007 para acabar cuanto antes con la "incertidumbre urbanística", y se siguió cuando en 2008 llegaron las sentencias del Tribunal Supremo que anularon el PGOM de 2003.
"Ahora tenemos un terreno abonado para chantajistas natos, pero aún así fuimos los primeros en Galicia en poner a disposición de la Xunta los terrenos para el nuevo edificio judicial", ha reivindicado.
DENUNCIAS ANTE EL VALEDOR
La edila se ha referido también, y posteriormente lo hizo el alcalde en un acto de entrega de diplomas, a la queja planteada por los vecinos del barrio de Papón, porque una de las calles está sin urbanizar y llena de maleza, y el Valedor do Pobo "advirtió" al Ayuntamiento, por escrito, de que si no envía el informe requerido sobre el tema "adelantándolo por fax o email, el Valedor do Pobo procederá a declararlo hostil y entorpecedor de sus funciones".
Según Soto y el regidor, la respuesta al Valedor salió este jueves del Ayuntamiento de Ourense y "otras contestaciones sobre el tema ya fueron remitidas en los últimos meses". La respuesta de esta jornada detalló, según el primer edil, que la urbanización y mantenimiento del vial denunciado "corresponde a una junta de compensación con varios propietarios y se están estudiando mecanismos para solucionarlo".
Se trata de una calle que estuvo incluida en los trabajos realizados por Eroski para construir un centro comercial, en el barrio de Mariñamansa, pero las obras fueron paralizadas y las parcelas quedaron abandonadas tras una excavación inicial.
El alcalde, Agustín Fernández, también se ha referido a una queja enviada al Valedor por el PP sobre la no celebración de un debate anual sobre el Estado de la ciudad, y la respuesta, según el regidor, llegó al Consistorio y en ella el Valedor requiere una modificación del reglamento para permitir ese debate. "Esa modificación está pendiente pues ya fue aprobada en un pleno", remató.
