Los colectivos ourensanos coinciden en la necesidad de involucrar más al empresariado de la provincia

Garantías en la inserción del discapacitado y concienciación social, principales demandas

La presidenta de Aspanas, Maruxa Román, y el presidente de Aixiña, Domingo Gómez Freire, coinciden en la necesidad de involucrar a las pequeñas y medianas empresas en la inserción laboral del colectivo.
Maruxa Román, presidenta de Aspanas: ‘Las pequeñas y medianas empresas son todavía muy poco receptivas’

Maruxa Román, presidenta de Aspanas, entidad que en la actualidad da trabajo a más de 160 personas con algún tipo de discapacidad en la provincia, explica que la inserción laboral de este colectivo, ‘es de suma importancia para su desarrollo social, físico y psicológico’, pues ‘si ellos se sienten útiles, sus capacidades cognitivas mejorarán de forma considerable’. Manifiesta además la necesidad de ‘cambiar y transformar’ en las familias la mentalidad de que ‘si su hijo es discapacitado intelectual o físico debe quedarse en casa’, lo que considera como ‘una gravísimo error’, pues según aclara, ‘lo que más necesita este colectivo es la formación, por eso desde Aspanas nos preocupamos por ofrecer talleres ocupacionales a todos los interesados, a través de nuestro Centro de Día’.

En cuanto a la solidaridad que las empresas ourensanas tienen para los discapacitados, Román aclara que ‘en los últimos años hemos notado un pequeño cambio en la mentalidad, sin embargo no es suficiente pues las pequeñas y medianas empresas son todavía poco receptivas’.

La presidenta de Aspanas señala que ‘el miedo que las empresas tienen a contratar personas de nuestros colectivo’, se debe a que ‘necesitan una formación más exhaustiva pues el proceso de aprendizaje es mucho más lento, sin embargo una vez que se les enseña son muy eficaces en cualquier labor y su productividad es mayor que la de muchas otros trabajadores’. Explica además que la entidad que preside ‘ha resistido bien’ a la crisis económica y financiera actual ‘sólo porque tenemos contratos de servicios públicos, con distintas entidades municipales y autonómicas’.

Las personas asociadas a Aspanas desarrollan su labor en campos relacionados con la limpieza y mantenimiento de varios jardines de la ciudad, como en el Posío, los márgenes del Miño o As Burgas, así como en la limpieza, higienización y atención al público en la zona termal y en el kiosco de Outariz, en la recogida selectiva de papel, vidrio y cartón, y gestionando el local social y aula de informática, en la Avenida Portugal.

Domingo Gómez, presidente de Aixiña: ‘La integración total del colectivo todavía no se ha cumplido’

Domingo Gómez Freire es el presidente de la asociación Aixiña, entidad sin ánimo de lucro integrada por personas voluntarias interesadas en la normalización de la vida de personas discapacitadas físicas, con parálisis cerebral o tercera edad dependientes.

El presidente en funciones de la entidad, que ocupa el cargo después del sensible fallecimiento a finales del año pasado, de Recaredo Paz, es tajante en cuanto a las medidas que las instituciones gubernamentales deberían tomar para garantizar ‘una verdadera inserción laboral de las personas discapacitadas’. En este sentido aclara que la Ley de Integración Social de los Minusválidos, que obliga a que todas las empresas con más de 50 empleados cuenten con un 2% de trabajadores discapacitados (porcentaje que se eleva hasta el 5% en el caso de las empresas públicas), ‘no se cumple en la mayoría de los casos’, por lo que pide a las instituciones públicas ‘crear medidas que vigilen el buen funcionamiento de esta ley’.

Además, el presidente de Aixiña, entidad que ofrece trabajo a 73 trabajadores (80% discapacitados) en su Centro Especial de Empleo, explica que ‘a pesar de que hay muchas instituciones concienciadas con el problema, existen otros empresarios que aún albergan dudas sobre la idoneidad de contratar a una persona discapacitada, y dudan de sus posibilidades a la hora de realizar un trabajo determinado, por lo que no les ofrecen empleo’.

Gómez Freire señala también que entre ‘las ventajas’ a las que una empresa puede acceder al contratar a personas discapacitadas se encuentran una mejora en la imagen corporativa y en su responsabilidad social, además de que se facilita el acceso a concursos públicos, donde es indispensable contar con discapacitados en sus filas laborales, sin olvidar que se mejorará el clima laboral de la entidad, pues las personas con discapacidad son un fuerte estímulo para sus compañeros, ya que estos, ‘al comprobar el afán de superación que demuestran cada día para desarrollar el trabajo, aprenden a valorar los obstáculos y los problemas’.




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