La solución a los problemas de sostenibilidad de la sanidad pública no pasa por el copago, sino por un pacto social, político y sindical que permita abrir el debate sobre el uso correcto del gasto, según afirmó el gerente del CHOU, José Luis Jiménez, durante su intervención en un seminario desarrollado en la Facultade de Ciencias Empresarias de Ourense.
El gerente del Complexo Hospitalario de Ourense, José Luis Jiménez, dijo ayer que no es partidario del copago como posible solución para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público y menos en una provincia con una población muy envejecida, abogando además por un pacto social, político y sindical que permita abrir el debate sobre el uso correcto del gasto y diseñar fórmulas de política de recursos humanos que comprometan a los profesionales en la buena marcha de una empresa que es de todos. Esta es una de las conclusiones de la ponencia que impartió en el seminario de formación del personal docente que se desarrolló en el Departamento de Economía Aplicada de la Facultade de Ciencias Empresarias de Ourense.
No hay un debate social ni político sobre el gasto sanitario, ni sobre las prioridades. El debate se centra, sin embargo, en cuestiones colaterales o localistas, señaló, refiriéndose a cuestiones como las listas de espera o la falta de camas.
Entre los problemas actuales del sistema público de salud se refirió al incremento exponencial e imparable de la cartera de servicios, a la difícil diferenciación entre servicios sociales y sanitarios, a la incapacidad de alcanzar un pacto por la sanidad publica, a la evolución demográfica desfavorable, al consumo de recursos en progresión geométrica con el incremento de la edad, a la gran influencia de la industria farmacéutica en la prescripción médica, y al incremento incontrolable del gasto en recursos humanos, farmacia y tecnología.
Ante esta situación, sostuvo que la efectividad del sistema sanitario público pasa no sólo por conseguir curar a los pacientes, sino por hacerlo con el menor gasto posible. La tercera causa de morbilidad en los pacientes ingresados es el hospital, indicó.
Pero consideró que a esto se debe unir un aumento de la responsabilidad del paciente respecto a su estado de salud. Dos tercios o más de los pacientes que atendemos en el CHOU padecen patologías crónicas, lo que lleva a la necesidad de que aprendan a manejar su enfermedad.
Y es que, según dijo, el hos pital es una empresa especial con una excesiva influencia de la coyuntura política, con un gasto ilimitado, pero con recursos limitados, y no sometida a las leyes del mercado, de alta complejidad, multiservicio, con un alto número de productos -cada paciente es un producto diferente-, en la que es difícil integrar la información asistencial y económica. Su apuesta final son los hospitales públicos con una dirección estratégica, encaminada a centrarse en el paciente y a trabajar conjuntamente con Atención Primaria.
No hay un debate social ni político sobre el gasto sanitario, ni sobre las prioridades. El debate se centra, sin embargo, en cuestiones colaterales o localistas, señaló, refiriéndose a cuestiones como las listas de espera o la falta de camas.
Entre los problemas actuales del sistema público de salud se refirió al incremento exponencial e imparable de la cartera de servicios, a la difícil diferenciación entre servicios sociales y sanitarios, a la incapacidad de alcanzar un pacto por la sanidad publica, a la evolución demográfica desfavorable, al consumo de recursos en progresión geométrica con el incremento de la edad, a la gran influencia de la industria farmacéutica en la prescripción médica, y al incremento incontrolable del gasto en recursos humanos, farmacia y tecnología.
Ante esta situación, sostuvo que la efectividad del sistema sanitario público pasa no sólo por conseguir curar a los pacientes, sino por hacerlo con el menor gasto posible. La tercera causa de morbilidad en los pacientes ingresados es el hospital, indicó.
Pero consideró que a esto se debe unir un aumento de la responsabilidad del paciente respecto a su estado de salud. Dos tercios o más de los pacientes que atendemos en el CHOU padecen patologías crónicas, lo que lleva a la necesidad de que aprendan a manejar su enfermedad.
Y es que, según dijo, el hos pital es una empresa especial con una excesiva influencia de la coyuntura política, con un gasto ilimitado, pero con recursos limitados, y no sometida a las leyes del mercado, de alta complejidad, multiservicio, con un alto número de productos -cada paciente es un producto diferente-, en la que es difícil integrar la información asistencial y económica. Su apuesta final son los hospitales públicos con una dirección estratégica, encaminada a centrarse en el paciente y a trabajar conjuntamente con Atención Primaria.
