El primer paso del modelo que la Xunta pretende aplicar en Ourense para ampliar el Complexo Hospitalario con el proyecto Hospital 2050 no interesa a las empresas: ninguna ha optado al concurso para contratar el 'servicio de gestión integral de espacios'.
Esta adjudicación estaba vinculada a la construcción del nuevo edificio de hospitalización, puesto que la Xuta imponía a la empresa adjudicataria la condición de aportar 14 millones de euros -en varias anualidades a lo largo de la ejecución del contrato y en función del ritmo de ejecución de la obra de hospitalización- para el pago de certificaciones, a cambio de una concesión por 10 años de todos los suministros y servicios del CHUO (salvo los estrictamente asistenciales). Esto es, desde energía a agua, pasando por limpieza, seguridad o mantenimiento; todo ello valorado en 150,2 millones de euros, según el pliego de condiciones con el que el Sergas sacó a concurso esa gestión integral.
De hecho, el Sergas se vio obligado a ampliar en un mes (hasta el pasado 15 de mayo) el plazo inicial límite para la presentación de ofertas, que era el 15 de abril, pero sin éxito. La Gerencia de gestión integrada de la sanidad pública de Ourense, que dirige Eloína Núñez, reconocía ayer que no hubo ofertas en firme a la convocatoria, por lo que procederá en los 'próximos días' a 'reiniciar la contratación' de esa gestión integral de servicios, pero mediante el llamado procedimiento negociado, es decir, invitará a una serie de empresas a presentar ofertas.
La situación, con todo, puede afectar a los plazos y a la inversión del nuevo edificio de hospitalización, retrasándolo, aunque la gerencia asegura que pese a este revés el proceso de adjudicación de las obras de ampliación del CHUO 'continúa con normalidade' y afirma que la financiación está igualmente asegurada.
LA REPERCUSIÓN
Pero el grupo político Compromiso por Galicia, que dirige en Ourense Xosé Manuel Pérez Bouza y que ayer advirtió a través de un comunicado de esta nueva situación, ya ha pedido explicaciones al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Compromiso teme nuevos retrasos en este proceso, que también tiene en fase de licitación la obra del nuevo edificio de hospitalización, que según el CHUO es un proyecto 'independente' y para el que en este caso hay, dice, una gran 'receptividade' por parte de las empresas constructoras.
Lo cierto es que la Xunta vincula ambas adjudicaciones. Al menos así se desprende del pliego de cláusulas administrativas para la fracasada adjudicación de la gestión integral de servicios, porque la vincula 'de forma pareja' a la contratación de las obras de la primera fase del Plan director 2050 (el edificio de hospitalización), 'vinculando al contratista a la financiación de las obras que van a ser soporte de su gestión' (en referencia al nuevo hospital), reza el pliego. Contribuirá, por tanto, a pagar la primera fase del Plan, de forma que se usará la aportación del adjudicatario 'hasta que se alcance el máximo previsto' (los 14 millones) y sólo después se hará responsable la administración (la Xunta) 'del resto de la aportación necesaria'.
El contratista tendría que aportar este mismo año el 43% del dinero, seis millones, y en 2014, otros 5,3 millones; el resto, en años sucesivos.
De hecho, el Sergas se vio obligado a ampliar en un mes (hasta el pasado 15 de mayo) el plazo inicial límite para la presentación de ofertas, que era el 15 de abril, pero sin éxito. La Gerencia de gestión integrada de la sanidad pública de Ourense, que dirige Eloína Núñez, reconocía ayer que no hubo ofertas en firme a la convocatoria, por lo que procederá en los 'próximos días' a 'reiniciar la contratación' de esa gestión integral de servicios, pero mediante el llamado procedimiento negociado, es decir, invitará a una serie de empresas a presentar ofertas.
La situación, con todo, puede afectar a los plazos y a la inversión del nuevo edificio de hospitalización, retrasándolo, aunque la gerencia asegura que pese a este revés el proceso de adjudicación de las obras de ampliación del CHUO 'continúa con normalidade' y afirma que la financiación está igualmente asegurada.
LA REPERCUSIÓN
Pero el grupo político Compromiso por Galicia, que dirige en Ourense Xosé Manuel Pérez Bouza y que ayer advirtió a través de un comunicado de esta nueva situación, ya ha pedido explicaciones al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Compromiso teme nuevos retrasos en este proceso, que también tiene en fase de licitación la obra del nuevo edificio de hospitalización, que según el CHUO es un proyecto 'independente' y para el que en este caso hay, dice, una gran 'receptividade' por parte de las empresas constructoras.
Lo cierto es que la Xunta vincula ambas adjudicaciones. Al menos así se desprende del pliego de cláusulas administrativas para la fracasada adjudicación de la gestión integral de servicios, porque la vincula 'de forma pareja' a la contratación de las obras de la primera fase del Plan director 2050 (el edificio de hospitalización), 'vinculando al contratista a la financiación de las obras que van a ser soporte de su gestión' (en referencia al nuevo hospital), reza el pliego. Contribuirá, por tanto, a pagar la primera fase del Plan, de forma que se usará la aportación del adjudicatario 'hasta que se alcance el máximo previsto' (los 14 millones) y sólo después se hará responsable la administración (la Xunta) 'del resto de la aportación necesaria'.
El contratista tendría que aportar este mismo año el 43% del dinero, seis millones, y en 2014, otros 5,3 millones; el resto, en años sucesivos.
