Ahora, el servicio municipal de grúa y del aparcamiento en la vía pública, o lo que es lo mismo, la ORA. El gobierno socialista de la ciudad decidió en la junta celebrada ayer que auditará también estos dos servicios, que gestiona la empresa Vendex, implicada en la Operación Pokemon. Esto significa que son ya cinco los servicios objeto de examen y evaluación, ya que este último se suma a las auditorías que están en proceso en los departamentos de limpieza y recogida de basura, autobuses urbanos, abastecimiento de agua y ayuda a domicilio, todos ellos gestionados en concesión por empresas privadas.
Otra empresa, Summa Auditores, ha sido la elegida para inspeccionar la gestión de la grúa y la ORA y cobrará por ello 12.705 euros, según el comunicado municipal.
La auditoría, operativa y financiera, pretende velar, dice el gobierno municipal, por el cumplimiento de la concesión del servicio, especialmente en lo que respecta a los expendedores de tiques (en el caso de la ORA), la inmovilización y retirada de vehículos y su depósito en las instalaciones de la empresa gestora. El tiempo objeto de evaluación serán los primeros seis meses de este año.
El gobierno local no ha concretado problemas puntuales del servicio que pudieran aconsejar la auditoría, que justifica en la necesidad de contribuir a la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos, a la vez que mejorar la eficiencia de la gestión.
De este modo, habrá una auditoría 'operativa', sobre el cumplimiento de los medios materiales. humanos y auxiliares comprometidos por la empresa -algo que, en el caso de la limpieza, arrojó diversos incumplimientos de la adjudicataria- y los cambios técnicos y económicos que se produjeron desde el inicio de la concesión, antes de 2007, en el gobierno de Manuel Cabezas. La auditoría financiera recalculará los conceptos incluidos en las liquidaciones presentadas por la concesionaria, desde la recaudación a la contabilidad y la correcta aplicación de las tarifas.
Precisamente, el sindicato USO criticó ayer en un comunicado la actual auditoría al servicio de limpieza que ejerce Ecourense, cuando, dice, aún están sin subsanar las deficiencias de evaluaciones interiores, por las que se había retenido a la empresa casi un millón de euros, lo que hizo asomar el riesgo de una huelga.
La auditoría, operativa y financiera, pretende velar, dice el gobierno municipal, por el cumplimiento de la concesión del servicio, especialmente en lo que respecta a los expendedores de tiques (en el caso de la ORA), la inmovilización y retirada de vehículos y su depósito en las instalaciones de la empresa gestora. El tiempo objeto de evaluación serán los primeros seis meses de este año.
El gobierno local no ha concretado problemas puntuales del servicio que pudieran aconsejar la auditoría, que justifica en la necesidad de contribuir a la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos, a la vez que mejorar la eficiencia de la gestión.
De este modo, habrá una auditoría 'operativa', sobre el cumplimiento de los medios materiales. humanos y auxiliares comprometidos por la empresa -algo que, en el caso de la limpieza, arrojó diversos incumplimientos de la adjudicataria- y los cambios técnicos y económicos que se produjeron desde el inicio de la concesión, antes de 2007, en el gobierno de Manuel Cabezas. La auditoría financiera recalculará los conceptos incluidos en las liquidaciones presentadas por la concesionaria, desde la recaudación a la contabilidad y la correcta aplicación de las tarifas.
Precisamente, el sindicato USO criticó ayer en un comunicado la actual auditoría al servicio de limpieza que ejerce Ecourense, cuando, dice, aún están sin subsanar las deficiencias de evaluaciones interiores, por las que se había retenido a la empresa casi un millón de euros, lo que hizo asomar el riesgo de una huelga.
