'Non deixaremos tirado a ninguén'. De esta forma sintetizaba el concejal de Economía, Agustín Fernández, los presupuestos del Concello de Ourense para 2012, que ayer presentó oficialmente junto al alcalde, Francisco Rodríguez, y la teniente de alcalde, Isabel Pérez. Con siete meses de retraso, el gobierno municipal prevé aprobar inicialmente estos presupuestos en el pleno ordinario del próximo 6 de julio.
La cifra que manejará este año el Concello será de 100.255.453 euros, un 3,5% menos que en 2011 y 755.000 euros por debajo de lo que se había anunciado y trasmitido a la oposición en el anteproyecto de los presupuestos. La diferencia se produce, según Fernández, porque 'no anteproxecto incluíase unha aportación de máis de 750.000 euros para o convenio de construcción da nova depuradora e nestes días houbo unha comisión de seguimento na que se decidiu que o Concello non poñía nada este ano porque as obras non comenzarán en 2012'.
Por lo demás, los presupuestos buscan principalmente mantener los servicios del Concello, ya que pretenden ser 'contidos pero non restrictivos. Defendemos a austeridade e a mellora na xestión pero rexeitamos o modelo político de recortes e máis recortes', destacó el alcalde, mientras que Isabel Pérez señaló que 'é necesario que o gasto público non contribúa a deprimir aínda máis a economía'. Así, las inversiones se reducen más de la mitad (un 56%) y quedan en 4.775.477 euros, que se invertirán principalmente en las ayudas a la rehabilitación de viviendas, y obras de reforma de calles y zonas verdes -uno de ellos, la Alameda do Cruceiro-.
Los ingresos caen, sobre todo los relacionados con la construcción, pero se compensan con los dos millones de euros que prevé ingresar el gobierno municipal con un Plan Director de Control Tributario para, por un lado, descubrir omisiones en el catrasto del IBI y, por el otro, recuperar deudas impagadas. A mayores, el Concello prevé ingresar un millón de euros por la recogida selectiva de basura.
Mientras, los gastos corrientes aumentan un 6,8%, debido principalmente a la puesta en marcha de nuevos servicios e infraestructuras (como la estación de bombeo do Couto) y el encarecimiento de los servicios. Bajan costes de alquileres, subvenciones y protocolo que, junto a la fiestas y la programación del Auditorio, así como gastos financieros, suponen una reducción de 956.465 euros.
Por lo demás, los presupuestos buscan principalmente mantener los servicios del Concello, ya que pretenden ser 'contidos pero non restrictivos. Defendemos a austeridade e a mellora na xestión pero rexeitamos o modelo político de recortes e máis recortes', destacó el alcalde, mientras que Isabel Pérez señaló que 'é necesario que o gasto público non contribúa a deprimir aínda máis a economía'. Así, las inversiones se reducen más de la mitad (un 56%) y quedan en 4.775.477 euros, que se invertirán principalmente en las ayudas a la rehabilitación de viviendas, y obras de reforma de calles y zonas verdes -uno de ellos, la Alameda do Cruceiro-.
Los ingresos caen, sobre todo los relacionados con la construcción, pero se compensan con los dos millones de euros que prevé ingresar el gobierno municipal con un Plan Director de Control Tributario para, por un lado, descubrir omisiones en el catrasto del IBI y, por el otro, recuperar deudas impagadas. A mayores, el Concello prevé ingresar un millón de euros por la recogida selectiva de basura.
Mientras, los gastos corrientes aumentan un 6,8%, debido principalmente a la puesta en marcha de nuevos servicios e infraestructuras (como la estación de bombeo do Couto) y el encarecimiento de los servicios. Bajan costes de alquileres, subvenciones y protocolo que, junto a la fiestas y la programación del Auditorio, así como gastos financieros, suponen una reducción de 956.465 euros.
