La irrupción de Pachi Vázquez descoloca al PSOE ourensano, que deberá elegir, en un principio, entre el ex secretario xeral del PSdeG, Rafael Rodríguez, Noela Blanco y Álvaro Vila
En "Forrest Gump", el protagonista decía que "la vida es como una caja de bombones, que nunca sabes qué te va a tocar", algo que podría ser aplicable al PSOE de Ourense, que ayer añadió un nuevo capítulo al eterno culebrón.
Como un mago que saca al conejo de la chistera, el "pachismo" protagonizó el primer golpe de efecto de un proceso de renovación que se dirimirá finalmente a cuatro bandas, aunque no son pocos los que aventuran que algunas de las piezas de este partida acabarán aunando fuerzas.
El sector que ha capitaneado durante los últimos ocho años el rumbo de la formación se entrega a una de las figuras claves del socialismo ourensano como Pachi Vázquez, que emergió ayer para formalizar, apenas media hora antes de que se cerrase el plazo, su precandidatura. Solo su círculo más cercano conocía sus intenciones, cuyas últimas apariciones en primera línea política se remontan al otoño de 2014, cuando fue derrotado por José Ángel Vázquez Barquero en las primarias para elegir candidato a la Alcaldía en el Concello de Ourense.
Pachi Vázquez, en quien muchos ven una intención, más que de de auparse al liderazgo, de posicionar a sus fieles en los futuros órganos de dirección y mantener la cuota de poder, se convertía de esta manera en el cuarto aspirante a la Secretaría Provincial del PSOE ourensano, uniéndose a la diputada Noela Blanco, al alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez Villarino y al portavoz en Taboadela, Álvaro Vila.
La parlamentaria es la apuesta del sector que se posicionó con Juan Díaz Villoslada en la batalla autonómica y la que espera aglutinar el apoyo de descontentos con el nombramiento de Gonzalo Caballero.
Mientras, pese a la igualdad que se augura, Rodríguez Villariño parte en las quinielas como favorito. Señalado como el hombre del secretario xeral para conseguir la paz interna, está impulsado por la comarca de Xinzo capitaneada por la exdiputada Laura Seara.
Además, los implicados dan por hecho que, tarde o temprano, se apoyará en la candidatura de Álvaro Vila, auspiciada por la "tercera vía". Esta corriente, consciente de que es misión imposible superar la primera vuelta, persigue representatividad para seguir ganando peso en la estructura orgánica y posicionarse de cara a la asamblea de la ciudad de Ourense y las próximas elecciones municipales del 2019.
