Los ladrones que asaltaron viviendas durante este mes consigueron un botín de 90.000 euros en dinero y joyas. Los agentes sospechan que los ladrones los vigilan a los hora de perpetrar los robos y seleccionar las casas.
A los agentes, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional y de la Local, no se les puede reprochar la falta de ganas de "trincar" -utilizando su propio calificativo- a los delincuentes nada más tener conocimiento de cualquier delito. Lo demostraron en la última semana con la detención a las pocas horas del ladrón que atracó con un cuchillo la panadería Rivela y al que entró en una casa en el barrio de O Pino. Y el arresto se produjo mientras atendía a otros delitos, caso de un hurto en la tienda de ropa y complementos H&M situada en el Paseo. Los policías nacionales que perseguían al atracador de la panadería Rivela se personaron en el negocio de ropa nada más recibir la alerta para localizar a los ladrones (tres) que intentaban sacar prendas de vestir del negocio.
Pero los cacos van por delante. Es más, los agentes sospechan que los vigilan a la hora de seleccionar los inmuebles a asaltar y para hacerse con el botín. En el caso de los últimos asaltos a viviendas, la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que se trata de una banda que por las noches abandona la provincia y regresa sobre el mediodía para perpetrar los robos. La detención de estos delincuentes tienen prioridad sobre cualquier otro caso en la comandancia.
Pistas
Los agentes ya tienen pistas que pueden identificarlos, pero los laboratorios de criminalística en Santiago y Madrid están saturados y deben esperar al menos dos o tres meses para analizar el material recogido en las casas asaltadas. La saturación también es producto de los recortes a causa de la situación de crisis y el aumento de la actividad delictiva en todo el territorio nacional.
Así, los guardias civiles ya se encomienda a un "golpe de suerte"que le permita que la banda "caiga" en cualquier control de carretera o sorprenderlos en cualquier robo. En las viviendas asaltadas durante este mes se hicieron con un botín estimado en más de 90.000 euros en dinero y joyas.
El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, agradece la labor que realizan a diario los efectivos de seguridad y recuerda que, pese a la oleada de robos de los últimos días, la provincia de Ourense "es segura y el índice de delincuencia está tres puntos por debajo de la media de Galicia, estando por encima en la resolución de casos".
