El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha asegurado esta mañana en Ourense, en relación a la violencia machista, que 'algo debemos de estar haciendo mal' desde los diferentes sectores de la sociedad, porque 'no vamos por el camino correcto, ni unos ni otros'.
En unas declaraciones previas a su participación en un foro sobre 'Comunicación y Derecho', organizado por el campus universitario de Ourense, el magistrado declaró tener una 'sensación de impotencia' respecto a la actual situación, 'porque todavía siguen existiendo asesinatos y delitos graves contra las mujeres en el ámbito familiar'.
En este sentido, subrayó que es una de los temas 'más complejos' de los que hablar en la actualidad, y que sigue estando ahí.
Por otra parte, preguntado por la incidencia de la noticia judicial en los procesos mediáticos, tema que trató en su intervención, aseguró que hay una necesidad de 'establecer vías de relación' entre los medios y la Administración judicial, para trasladar a la opinión pública la realidad de los procedimientos judiciales, dentro de las funciones de uno y otro, 'que son bien distintas'.
Así, dentro de los errores más frecuentes en el tratamiento de la información por parte de los periodistas, Marlaska indicó que figura 'no conocer suficientemente cuál es la realidad judicial en los términos de cuáles son los instrumentos de legalidad y de garantía de los derechos fundamentales', por una 'falta de conocimiento real'.
No obstante, razonó que 'también hay fallos en la Administración de Justicia por un temor reverencial a dar a conocer la realidad'.
Respecto a las filtraciones, el magistrado explicó que el principal problema y el temor judicial no se debe al traslado de la información a los medios, sino cuando se materializan 'en momentos inoportunos que afectan a la investigación judicial'.
Esto puede, dijo, menoscabar 'derechos fundamentales de los imputados o de las víctimas', como es 'la presunción de inocencia, el derecho a procedimientos con todas las garantías, imparcialidad del Tribunal'.
Según Grande-Marlaska, en algunas ocasiones determinados medios 'no sólo trasladan información judicial sino que también hacen información propia y paralela', convirtiéndose desde ese momento dicha información en un 'juicio mediático' o 'paralelo', de los procesos judiciales.
Como ejemplo, citó el caso de los atentados del 11M, donde hubo 'desde determinados medios una investigación paralela con sus propias fuentes, que no eran necesariamente fuentes judiciales' y desde donde quisieron 'componer el propio procedimiento y llegar a unas determinadas conclusiones', algo que choca con los principios fundamentales del derecho, apostilló.
En esta línea, se refirió también al secreto profesional, una 'limitación' que hay en la Administración de Justicia, especialmente en 'la fase de instrucción', donde pueden tener acceso al contenido únicamente las partes implicadas.
