La cancelación de más de 600 vuelos impidió su vuelta a Santiago después de cinco días de viaje
Cinco días de viaje y desconexión de la rutina del día a día por la hermosísima ciudad turca de Estambul no están teniendo el final deseado para un grupo de 42 ourensanos. Son solo una minúscula parte de las cerca de 7.000 personas que desde ayer se encuentran retenidos en el Aeropuerto Internacional Atatürk ante la intensa nevada que ha obligado a cancelar, ayer y hoy, más de 600 vuelos previstos para salir y llegar a la ciudad desde el exterior.
Se trata de un grupo de amigos que todos los años, coincidiendo con los festivos por Carnaval en la provincia -buena parte de ellos son profesores-, realizan un gran viaje. Con Estambul como destino elegido para esta ocasión, el pasado viernes partieron de la ciudad, y tenían previsto tomar ayer un avión de regreso a Santiago con salida a las 7,40 horas, pero el temporal de nieve que afecta a la ciudad turca ha obligado a cancelar más de 600 vuelos ante las malas condiciones de las pistas, uno de ellos, el de este grupo.
"Llevamos desde las tres y media de la mañana aquí, cancelaron nuestro vuelo y no nos informan de nada", relata María del Carmen Cid, una de las personas que integran el grupo atrapado en el aeropuerto. El caos y la desinformación reinantes en el recinto son los propios que se pueden generar cuando 7.000 usuarios no tienen a donde ir. "Llevamos horas guardando colas interminables sin saber muy bien para qué son", lamenta la viajera ourensana, que explica que la falta de red wifi en el recinto está dificultando mucho la comunicación con sus familiares.
A pesar de tratarse de una ciudad que une el mar de Mármara con el mar Negro, justo en plena frontera sur de Europa y Asia, las nevadas durante los meses de invierno no son un fenómeno meteorológico inusual en Estambul. A finales de 2013, la zona ya se había visto afectada por un fuerte temporal de nieve, pero parece que ni este precedente reciente puso sobre aviso a la dirección del Aeropuerto Atatürk, una situación que complica de modo considerable la actividad de una ciudad de más de 14 millones de habitantes.
María del Carmen Cid explica que desde el aeropuerto "nos dicen que nos van a dar un hotel, pero con tanta gente que hay, no sabemos lo que va a pasar". "Se les fue de las manos, y este aeropuerto es gigantesco", comenta la turista ourensana, que critica que, al estar todos los vuelos de la compañía Turkish Airlines cancelados, "no tenemos otra alternativa para volver a casa".
A la incertidumbre de no saber dónde pernoctar se le suma el ya obligado retraso con el que regresarán a Ourense y, por tanto, a sus correspondientes trabajos y responsabilidades. Entre los 42 ourensanos afectados se encuentran profesores, médicos, funcionarios e incluso el expresidente de la Audiencia Provincial de Ourense y actual juez de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Fernando Alañón. También forma parte de este grupo el catedrático de Rairiz de Veiga Delfín Caseiro, inspector de enseñanza y experto en grandes autores de la literatura gallega, que opinó que "esta situación es un desatino que desbordó al personal del aeropuerto".
