Un equipo de élite de la Guardia Civil se desplazó ayer a Ourense desde Madrid para esclarecer el asesinato del matrimonio de Amendo (Taboadela). Los agentes tratarán de impulsar la investigación ante la falta de pruebas para detener al asesino.
La falta de resultados en la investigación para esclarecer el doble crimen de Amendo (Taboadela), registrado el pasado 26 de abril, obligó a la Guardia Civil a desplazar a Ourense un equipo de élite con el objetivo de hallar una pista que permita esclarecer el asesinato del matrimonio formado por José Martínez, de 65 años, que falleció de un disparo en el cuello, y María Teresa Campos, de 63, que murió de tres en el cráneo.
Los agentes, cinco en total, entre los que hay forenses y psicólogos, tratarán de impulsar la investigación ante la falta de pistas para detener al asesino, lo que conlleva revisar todos los datos de la autopsia, pruebas halladas en la vivienda y huerta de los dos fallecidos y las pesquisas que llevó a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil en el entorno de las dos víctimas y para conocer su forma de vida.
Los agentes, según pudo saber este periódico, tienen previsto, siempre que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense lo autorice, tomar declaración a los hijos del matrimonio, (uno de ellos, José Miguel Martínez Campos fue investigado en relación con el crimen) vecinos y familiares de los dos fallecidos. Los dos cadáveres fueron encontrados por su hija en la huerta.
ARCHIVADO EL TIROTEO AL BRIGADISTA
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense acordó el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas por el tiroteo del brigadista de Xunqueira de Ambía, Juan Carlos Limia alegando que entre las numerosas pruebas practicadas se solicitó el cotejo de un arma con las pruebas incautadas y el resultado fue negativo.
El arma fue intervenida en una vivienda de Xinzo después de que un vecino denunciara a José Miguel Martínez, (hijo del matrimonio hallado muerto en Taboadela) de que lo había amenazado y maniatado.
Martínez Campos, que también fue investigado por la Guardia Civil referente al tiroteo del brigadista, reivindicó ayer de nuevo su inocencia, asegurando que el no le disparó y que la Guardia Civil se equivocó en la investigación. La centraron en mí pero yo nunca disparé a nadie, aseguró.
Mientras, su abogado defensor, José Luis Carnicero, aseguró ayer que en las pruebas que recogió la Guardia Civil tras el tiroteo de Juan Carlos Limia, sí hay restos de ADN, pero no es el de mí defendido, si no de otra persona, que desconocemos. Según el letrado, los agentes se equivocaron a la hora de enfocar la investigación y el autor de los disparos, ocho meses depués, aún anda suelto, dijo.
La Guardia Civil, tal y como dio a conocer ayer este periódico, sostiene que no encontró rastro de ADN en el material y que, pese a ser archivadas las diligencias, continuarán investigando hasta dar con el autor de los disparos y ponerlo a disposición de la Justicia.
Los agentes, cinco en total, entre los que hay forenses y psicólogos, tratarán de impulsar la investigación ante la falta de pistas para detener al asesino, lo que conlleva revisar todos los datos de la autopsia, pruebas halladas en la vivienda y huerta de los dos fallecidos y las pesquisas que llevó a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil en el entorno de las dos víctimas y para conocer su forma de vida.
Los agentes, según pudo saber este periódico, tienen previsto, siempre que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense lo autorice, tomar declaración a los hijos del matrimonio, (uno de ellos, José Miguel Martínez Campos fue investigado en relación con el crimen) vecinos y familiares de los dos fallecidos. Los dos cadáveres fueron encontrados por su hija en la huerta.
ARCHIVADO EL TIROTEO AL BRIGADISTA
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense acordó el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas por el tiroteo del brigadista de Xunqueira de Ambía, Juan Carlos Limia alegando que entre las numerosas pruebas practicadas se solicitó el cotejo de un arma con las pruebas incautadas y el resultado fue negativo.
El arma fue intervenida en una vivienda de Xinzo después de que un vecino denunciara a José Miguel Martínez, (hijo del matrimonio hallado muerto en Taboadela) de que lo había amenazado y maniatado.
Martínez Campos, que también fue investigado por la Guardia Civil referente al tiroteo del brigadista, reivindicó ayer de nuevo su inocencia, asegurando que el no le disparó y que la Guardia Civil se equivocó en la investigación. La centraron en mí pero yo nunca disparé a nadie, aseguró.
Mientras, su abogado defensor, José Luis Carnicero, aseguró ayer que en las pruebas que recogió la Guardia Civil tras el tiroteo de Juan Carlos Limia, sí hay restos de ADN, pero no es el de mí defendido, si no de otra persona, que desconocemos. Según el letrado, los agentes se equivocaron a la hora de enfocar la investigación y el autor de los disparos, ocho meses depués, aún anda suelto, dijo.
La Guardia Civil, tal y como dio a conocer ayer este periódico, sostiene que no encontró rastro de ADN en el material y que, pese a ser archivadas las diligencias, continuarán investigando hasta dar con el autor de los disparos y ponerlo a disposición de la Justicia.
