El resultado de los controles es que, de las 306 pruebas de alcohol realizadas, cinco dieron positivo y dos de ellas se consideraron constitutivas de un supuesto delito contra la seguridad vial
Los controles puestos en marcha por la Guardia Civil en carreteras de los concellos ourensanos de Calvos de Randín, Xinzo de Limia y Baltar a lo largo del pasado fin de semana, coincidiendo con la prueba de rallycross que se celebraba en Montalegre (Portugal), permitieron detectar 5 casos de alcoholemia y 16 positivos por drogas en conductores al volante. Según explicaron desde el instituto armado a través de un comunicado, "suele ocurrir" que este tipo de pruebas deportivas derive en "una especie de rally paralelo" entre los aficionados, que se ven "como contagiados por el espectáculo" y "tienden a realizar una conducción más agresiva".
El resultado de los controles es que, de las 306 pruebas de alcohol realizadas, cinco dieron positivo y dos de ellas se consideraron constitutivas de un supuesto delito contra la seguridad vial, al arrojar los conductores tasas de 0,90 y 1,45 miligramos de alcohol por litro de aire expirado -esta última seis veces más del máximo permitido-.
En cuanto a las 47 pruebas de drogas efectuadas por los agentes, 16 conductores habían consumido estupefacientes. Además, como consecuencia de la inspección, se formularon tres actas de incautación de marihuana y hachís. Adicionalmente, los controles de velocidad de la Guardia Civil concluyeron con 57 denuncias.
