Los agentes sigue trabajando por esclarecer el asesinato del cura, así como la desaparición de la Virxe do Cristal, una imagen del siglo XVII de gran valor religioso y patrimonial.
El homicidio del párroco de Vilanova dos Infantes, Adolfo Enríquez Méndez, que la semana pasada apareció muerto con signos de violencia tras el asalto a la casa rectoral, sigue siendo una prioridad para la Guardia Civil. Los agentes sigue trabajando por esclarecer el asesinato del cura, así como la desaparición de la Virxe do Cristal, una imagen del siglo XVII de gran valor religioso y patrimonial.
Así lo ha aseguraba ayer el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, quien recordaba que la investigación está "bajo secreto de sumario" y que la Guardia Civil trabaja para saber "cómo se ha producido" este suceso y "esclarecer las causas" para "coger a los culpables". Sobre la vinculación entre esta muerte y la desaparición de la imagen de la Virxe do Cristal, que custodiaba el párroco, el delegado del Gobierno admitió que la talla "no se encuentra", por lo que se presume que ha desaparecido. "De momento no hay datos acerca de dónde puede estar la talla", explicó.
Más diminuta del mundo
La falta de noticias tiene en vilo a los vecinos del ayuntamiento celanovés, que confían en que los agentes puedan dar pronto con los asesinos del que fue su párroco desde 1969 para hacer justicia y, a su vez, esclarecer el paradero de la imagen de la Virgen más diminuta del mundo.
Un hermano del fallecido fue el que, alertado por la falta de noticias del párroco desde el lunes, encontró el cuerpo encerrado en el pajar el miércoles por la tarde. Tras varios días con la vivienda acordonada por los investigadores, la entrada de unos religiosos el jueves confirmó la desaparición de la imagen.
