Responsable provincial de la Dirección General de Tráfico en Ourense desde hace más de un lustro, David Llorente puede constatar que la provincia ha respondido con creces a la adaptación al carné por puntos.
Responsable provincial de la Dirección General de Tráfico en Ourense desde hace más de un lustro, David Llorente puede constatar que la provincia ha respondido con creces a la adaptación al carné por puntos, mostrándose satisfecho con las cifras de siniestralidad, pero preocupado por el envejecimiento de la población, el "gran caballo de batalla".
¿Cuáles son los hábitos que más le preocupan en estos momentos?
El envejecimiento de la población y que ésta necesita el vehículo a motor y conduce porque no existe un modo de transporte alternativo. Como factor diferencial desde nuestro punto de vista, quizá sea el más destacado.
¿Qué se puede hacer?
Vigilar más los controles médicos, los medicamentos que toman, es el campo de batalla que tenemos, alguna medida se ha tomado, restringir licencias, que haya cada vez más limitaciones como no conducir de noche o por las autovías. Los códigos en el reverso del carné cada vez son más frecuentes.
¿Notan diferencia entre la capital y el rural?
Por supuesto. En la ciudad, el vehículo no hace falta para la mayoría de acciones, hay medios alternativos, pero en el rural la dependencia es casi absoluta y tiene carné casi todo el mundo.
¿Hay mucha inconsciencia?
Hay de todo. Algunos evitan coger el coche salvo que sea muy necesario, pero otros no dicen la verdad en los reconocimientos médicos. A lo mejor, se podría abrir el melón de acceder a la base de datos sanitaria, ahora prohibido. Habría que promover una consulta médica obligatoria antes de aprobar los permisos porque hay enfermedades que si no son reconocidas por el afectado, no se detectan.
Las cifras hablan de reducción de denuncias y delitos.
Los comportamientos graves han descendido bastante, la cifra de puntos restada en 2015 fue la menor con mucha diferencia. La tendencia ha cambiado, la cifra de fallecidos -nueve- no será fácil de repetir pero la tendencia es palpable.
Remonta un poco la expedición de nuevos permisos de conducir. ¿Cómo son los hábitos de los nuevos conductores?
También se nota la crisis demográfica aquí. Los aspirantes de 18 años son menos, en el rural sobre todo, en la ciudad y en concellos grandes no tanto. Hay un cambio de actitudes y de comportamiento, nos preocupa más la gente mayor.
Diez años del carné por puntos. ¿Hay que darle alguna vuelta o debe seguir así?
Habría que hacer algo con los multirreincidentes, que normalmente son gente que los pierde por un delito, no por temas administrativos. Habría que pensar en programas de recuperación específicos, exigir algún convenio. Normalmente, es por alcohol y drogas, habría que pensar en temas sanitarios.
