CRÓNICA

“Habría que ser americano"

photo_camera César, con una foto de sus padres, el pasado julio.

Tras 100 días sin noticias de Laura Dos Santos, la mujer con alzhéimer desaparecida en Madeira, su hijo se queja de la indolencia de la policía portuguesa y advierte que la familia seguirá presionando

Cien días después de la desaparición de Laura Dos Santos en Madeira, la familia sigue sin noticias de la mujer, una vecina de Leiro de 67 años y enferma de alzhéimer que fue vista por última vez en casa de una amiga a la que visitaba en la isla el pasado 12 de junio.

El marido acaba de regresar esta semana de su último viaje a Madeira. En casa han perdido la cuenta de las veces que ha ido desde la desaparición. Estuvo acompañado por un primo, emigrante en Venezuela, que aprovechó las vacaciones para echar una mano, cuenta César Bendrón, el hijo del matrimonio. El padre, César, y la madre se conocieron precisamente en Venezuela y va para 50 años que se casaron allí.

Tampoco ha habido suerte en esta ocasión. La investigación no avanza. Pero la familia no desespera. Ha encontrado el apoyo del cónsul honorario de España en Madeira, João Manuel Figueira, que recogió al padre y a su acompañante en el aeropuerto y visitó con ellos al responsable de la investigación.

El matrimonio había ido a Madeira para visitar a la amiga y la tumba de la familia de Laura, que nació en la isla y tiene la doble nacionalidad. La mujer lo había pedido antes de que la enfermedad se agravara. Tras la desaparición varias personas dijeron haberla visto aquel día, incluso una mujer señaló una plantación de plátanos por la que aseguraba haberla visto pasar. "Buscamos nosotros mismos, porque la Policía dijo que la pista era mala", explica el hijo. "Nos dicen que van a hacer más búsquedas, pero ni dónde ni cuándo. El cónsul nos ha dicho que hay otras cuatro desapariciones desde el año pasado y están en lo mismo. Ahora me explico muchas cosas. Por qué no querían que pusiéramos carteles ni acudiéramos a los periódicos. La isla vive del turismo y no les interesa que salgan problemas".

César Bendrón dice que no cejarán en la "presión" sobre las autoridades lusas y españolas. La misma que les valió para que empezase a actuar la Oficina de Información Diplomática tras una serie de preguntas parlamentarias de la diputada socialista Laura Seara. La que les ha recomendado el propio cónsul para que la Policía portuguesa no olvide el caso. Y pone el ejemplo del desenlace de la desaparición de una peregrina en Astorga, portada estos días en los periódicos. "Los americanos le dijeron a España que si no aparecía ya, enviarían a sus propios investigadores, y vaya si apareció. Habría que ser americano".

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