Antonio Durán, Morris, es uno de los dos actores, conjuntamente con Pedro Alonso, que los próximos días 11 y 12 de abril, a las 20,30 y 19,00 horas respectivamente, representará en el Teatro Principal la obra "O Crédito"
Antonio Durán, Morris, es uno de los dos actores, conjuntamente con Pedro Alonso, que los próximos días 11 y 12 de abril, a las 20,30 y 19,00 horas respectivamente, representará en el Teatro Principal la obra "O Crédito", que se estrenó en Barcelona y que ahora se representa en Galicia y en el País Vasco.
Brevemente, ¿qué ofrece la obra?
Es una comedia con una carga social que narra la historia de dos seres con personalidades diferentes. No se trata de una situación desesperada como puede ser un desahucio o similar, aunque siempre que uno va a pedir algo, es que lo necesita. Las dos personalidades, la del director y la del que va a pedir, son muy diferentes. Ha llegado a Galicia y estamos rematando la gira. Fue realmente una fiesta entre el público y nosotros dos.
¿De qué está ávido en estos momentos el público de teatro?
Creo que el teatro tiene una posibilidad, sean historias dramáticas o no dramáticas,que te evade un poco de la realidad. De hecho, que te cautive un actor en escena y que te lleve adonde quiere, eso de por sí significa que te sales un poco de tu vida cotidiana y de la presión del día a día. Da igual el género, depende más de cómo esté contado. Es cierto que está algo ávido de comedia, que te hagan reír ahora merece un premio.
¿El teatro gallego tiene un buen recambio?
Ojalá la palabra recambio significa que vayan bien las cosas, si va a ser para que lo pasen tan mal como lo pasó mucha gente hasta ahora no es nada bueno. Es cierto que aparece gente nueva con lenguajes nuevos, lo importante son los lenguajes y los nuevos vienen con otra experiencia vital. Creo que en ese sentido sí hay toda una generación que dista mucho de la que nosotros vivimos cuando nació aquel teatro independiente en Galicia.
¿Hay divorcio entre el teatro gallego y el público?
Siempre es difícil. A veces en Galicia al poner la etiqueta gallego intentamos cosas que son imposibles. Creo que hay más distancia, porque hace años el recorrido era menor pero era más intenso. Ahora tenemos menos incidencia en los circuitos y en los medios. El teatro está un poco desamparado, a medida que avanzó el país por un lado, los medios que había que poner para publicitar y para dar a conocer el teatro, sigue haciéndose un poco la política del aquí te pillo y aquí te mato. Creo que no hay divorcio, pero lo que pasa es que lo podíamos comparar con una pareja, un matrimonio y con una amiga con derecho a roce.
¿Se conoce lo que se hace aquí más allá del Padornelo?
Ahora se sale mucho menos, pero eso sucede también con el teatro catalán o el vasco. El teatro perdió un poco esas fronteras, como perdió la de la independencia o la comercial. Creo que no lo cuesta trabajo salir, pero cada vez es más costoso.
