SUCESO

Hallan muerto en México con un tiro en la sien a un hostelero de Beariz

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photo_camera La pequeña aldea de Garfián (Beariz), en la que nació el empresario hallado muerto en México.

El cadáver de Manuel Teixeira, de 62 años, estaba semidesnudo en el maletero de su coche y fue encontrado por unos vecinos

La criminalidad y delincuencia que se registra en México se cobró la vida de otro empresario ourensano, Manuel Teixeira Guerra, de 62 años, natural de Beariz, que fue hallado muerto con un disparo en la sien dentro del maletero de su propio coche, un Mazda de color blanco, con matrícula del Estado de Jalisco. El cadáver en el interior del maletero lo localizaron unos vecinos cuando paseaban por un camino de tierra, que según fuentes policiales mexicanas, enlaza una vivienda con la carretera León- Comanjilla.

Los residentes se acercaron al vehículo alarmados por las manchas de sangre que había en la carrocería, sobre todo en el maletero, que llegaron a abrir. Al encontrarse con el cadáver, que no tenía los pantalones -estaba con la camisa y en calzoncillos- alertaron a la Policía, que acordonó inmediatamente la zona.

Agentes de la Unidad de Investigación Especializada en Homicidios inspeccionaron el automóvil durante tres horas. En la entrada del camino recogieron un sobre amarillo, en el que había manchas de sangre con una anotación en la que se podía leer: "Repartido 800 mil".

Las autoridades judiciales ordenaron el traslado del cuerpo a un hospital con el objetivo de realizar la autopsia y poder identificarlo, trámites que concluyeron en la tarde del pasado miércoles cuando le fue dado a conocer el trágico fallecimiento de Manuel Teixeira a su familia, en su mayor parte residente en Pontevedra. "Estamos conmocionados. En España residen tres de sus cuatro hijos y su mujer. Ya están viajando hacia México", apuntó un primo por parte de padre, Manuel Muradás, que están convencido que al empresario lo mataron para robarle. "Sabían que de vez en cuando se desplazaba de un lado a otro a cobrar facturas.Lo vigilaron, conocían que llevaba dinero y lo mataron para sacárselo", añadió,

Su familia, según relató su primo, ya le había advertido en varias ocasiones que extremara las precauciones al salir a cobrar facturas, "pero él no hacía caso, estaba convencido de que nadie se iba a meter con él, porque no había hecho nada malo a nadie", explicó Manuel Muradás.

La Policía mexicana tardó en identificar el cadáver al llevarse los asaltantes toda su documentación personal, que en la jornada de ayer aún no había sido localizada. Los agentes mantienen todas las hipótesis abiertas para esclarecer la muerte.

Manuel Teixeira regentaba varios negocios de hostelería en México, donde reside con un hijo. Emigró al país mexicano hace 32 años tras varios etapas también de emigración en Suiza, donde se familiarizó con la hostelería.

De familia humilde

Manuel Muradás recordaba ayer que ha sido un hombre que se formó a sí mismo, que luchó mucho en la vida. "Nació en un familia muy pobre y de muy joven tuvo que emigrar. Era un gran trabajador, lo que tenía se lo ganó a pulso y sin meterse con nadie", comentaba.

Teixeira Guerra nació en la pequeña aldea de Garfián, en el municipio de Beariz, en la que solo quedan cuatro vecinos y ninguno es familiar directo suyo. "Solía venir de vez en cuando, en los veranos de vacaciones. Era un buen hombre y la noticia de su fallecimiento nos sobrecogió. Estamos conmocionados", lamentaba el primer teniente de alcalde de Beariz, Tomás Sancho.

El vecindario se enteró del trágico suceso en la tarde del pasado miércoles y la noticia se extendió como la pólvora por el municipio. "Era una buena persona, un luchador nato para sacar la familia adelante. No merece esta muerte", apuntaba una residente.

El segundo ourensano asesinado en la diáspora en poco más de un mes

La muerte de Manuel Teixeira por un balazo en la sien es la segundo entre los ourensanos que están en la diáspora en poco más de un mes. El otro se registró el pasado día 7 de noviembre en Panamá, cuando un trabajador encontró el cadáver de  Obdulio Vázquez, de 84 años, en su domicilio en la ciudad de Chitré. El fallecido , natural de Boborás, se dedicaba a la venta de muebles y su familia también atribuyó la muerte a un robo, a que los  delincuentes  lo siguieron porque solía recorrer largas distancias para cobrar facturas y sabían que llevaba dinero. En la casa, faltaron varias joyas. Las fuerzas de seguridad panameñas mantienen una investigación abierta pero aún no lograron identificar a los supuestos ladrones.

Inseguridad 
José Luis Muradás es también primo del empresario hallado muerto el pasado domingo en México. Ayer, recordaban que en el país centro americano se está viviendo mucha inseguridad. "Hablé con él hace un par de días. Le invité a que viniera a pasar las vacaciones de Navidad a España y me dijo que no podía. Lo encontré tranquilo, pero en aquel país la vida puede cambiar en apenas minutos. Es tremenda la inseguridad que se está viviendo", lamentó.
La misma situación de inseguridad la percibe Benigno Carreiro, un emigrante de Boborás en Panamá y compañero de Obdulio Vázquez. "Hay muchas bandas y matan para sustraer dinero", aseguró. 

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