Las 16.270 personas que apoya Cruz Roja se traducen en usuarios. Desde el inicio de la pandemia creció el número de personas que recurrieron a ella y Araceli o Esperanza son ejemplo de ellos. "Me quedé sin empleo y tuve que recurrir a ellos por alimentos en el confinamiento", reconoce Esperanza, quien es voluntaria de la entidad desde el 2019.
La situación que vivía Esperanza antes de acudir a la entidad le creaba "agobio" ya que a su cargo están sus dos hijos menores y su madre: "Han estado ahí para todo lo que me hizo falta en estos meses", destaca. Por ello, se muestra "muy agradecida" por el trato recibido con todas esas personas que forman parte de Cruz Roja y que le ayudaron en este difícil momento.
Araceli ya estaba sin empleo antes de que se decretase el primer estado de alarma, pero el dinero fue menguando y no le quedó otra que acudir a Cruz Roja. "Ya no estábamos confinados cuando les pedí ayuda, pero sí arrastraba una depresión y me ayudaron mucho", cuenta. Ambas recibieron ayuda a través de alimentos o con la tarjeta monedero, que les ofrece una cantidad de dinero para gastar en los bienes básicos que necesitan.
Ayuda en empleo
Ahora están inmersas en la búsqueda de empleo con la orientación de los trabajadores de Cruz Roja en este ámbito, para lograr independencia económica. "Me ayudan a buscar trabajo y también participo en formaciones", afirma Araceli, quien agradece todo lo que le han ofrecido desde la entidad: "No tengo palabras para expresar todo lo que han hecho por mí estos meses".
