Las temperaturas registradas en Ourense en los últimos días, cercanas a los treinta grados centígrados, ayudan a los heladeros a resistir la crisis.
Este veranillo propició que las fábricas de barquillos de galleta y de helados empezaran a incrementar las ventas en la pasada semana en un principio de temporada adelantado, dijo el empresario Angel Navarro, fabricante de barquillos.
Fuentes de MeteoGalicia explicaron que la temperatura más elevada registrada el lunes en Ourense fue de 27,5 grados, entre las 18:00 y las 19:00 horas.
Ourense alcanzó así la máxima de Galicia y entre las temperaturas más elevadas de España, semejante a la de Pontevedra, donde tuvieron también 27,4 grados.
MeteoGalicia destacó la temperatura registrada en Ferrol, de 26,9 grados, por ser la máxima histórica en esta ciudad en esta época desde los años 60, en los que se iniciaron los registros de temperaturas.
En relación a Ourense, las temperaturas de los últimos días y las previstas para los próximos, estarán lejos de la máxima histórica de este mes que se alcanzó el día 23 de marzo del año 2002 con 30,6 grados centígrados, aunque MeteoGalicia prevé que seguirá entre las máximas de España, con la única competencia de algunas provincias de Andalucía.
Según MeteoGalicia, en los próximos días comenzarán a bajar las temperaturas, aunque muy poco cada día y la diferencia con el fin de semana que viene podría ser de 3 grados, pero el sector heladero ya tuvo un inicio anticipado de su campaña de ventas, que además tendrá continuidad en la Semana Santa, explicó Navarro.
La empresa de Navarro, Fabar, es la única que fabrica barquillos artesanos de gallega para helados en la provincia de Ourense y abastece a las heladerías de toda Galicia con sus cucuruchos y envases como tarrinas, vasos y cucharillas.
Nosotros incrementamos las ventas en un 20 por ciento en lo que va de año en relación al año pasado y eso indica que los fabricantes de helados están en la misma situación, dijo.
El tirón -añadió- se nota sobre todo en la costa, sobre todo en Vigo, Baiona y Panxón que están siendo superiores a las normales, agregó.
Por otra parte, la venta de helados, tanto industriales como artesanos, también aumentó, según explicó un trabajador de la heladería La Ibense, abierta hace más de 40 años en la céntrica Rúa do Paseo de Ourense, a pocos metros de un termómetro callejero que marcó 33 grados centígrados a las 15:30 horas.
La entrada de clientes para comprar helados, según dijo, es continua y obliga a esperar en largas colas para conseguir, sobre todo, un cucurucho de mantecado, la especialidad de la casa.
También son cientos los ourensanos y visitantes que ocupan los espacios verdes situados en ambas orillas del río Miño y en las zonas de baño, como las piscinas municipales de Oira o la playa de la Antena, cercana al puente romano y única habilitada para un baño en el río.
Fuentes de MeteoGalicia explicaron que la temperatura más elevada registrada el lunes en Ourense fue de 27,5 grados, entre las 18:00 y las 19:00 horas.
Ourense alcanzó así la máxima de Galicia y entre las temperaturas más elevadas de España, semejante a la de Pontevedra, donde tuvieron también 27,4 grados.
MeteoGalicia destacó la temperatura registrada en Ferrol, de 26,9 grados, por ser la máxima histórica en esta ciudad en esta época desde los años 60, en los que se iniciaron los registros de temperaturas.
En relación a Ourense, las temperaturas de los últimos días y las previstas para los próximos, estarán lejos de la máxima histórica de este mes que se alcanzó el día 23 de marzo del año 2002 con 30,6 grados centígrados, aunque MeteoGalicia prevé que seguirá entre las máximas de España, con la única competencia de algunas provincias de Andalucía.
Según MeteoGalicia, en los próximos días comenzarán a bajar las temperaturas, aunque muy poco cada día y la diferencia con el fin de semana que viene podría ser de 3 grados, pero el sector heladero ya tuvo un inicio anticipado de su campaña de ventas, que además tendrá continuidad en la Semana Santa, explicó Navarro.
La empresa de Navarro, Fabar, es la única que fabrica barquillos artesanos de gallega para helados en la provincia de Ourense y abastece a las heladerías de toda Galicia con sus cucuruchos y envases como tarrinas, vasos y cucharillas.
Nosotros incrementamos las ventas en un 20 por ciento en lo que va de año en relación al año pasado y eso indica que los fabricantes de helados están en la misma situación, dijo.
El tirón -añadió- se nota sobre todo en la costa, sobre todo en Vigo, Baiona y Panxón que están siendo superiores a las normales, agregó.
Por otra parte, la venta de helados, tanto industriales como artesanos, también aumentó, según explicó un trabajador de la heladería La Ibense, abierta hace más de 40 años en la céntrica Rúa do Paseo de Ourense, a pocos metros de un termómetro callejero que marcó 33 grados centígrados a las 15:30 horas.
La entrada de clientes para comprar helados, según dijo, es continua y obliga a esperar en largas colas para conseguir, sobre todo, un cucurucho de mantecado, la especialidad de la casa.
También son cientos los ourensanos y visitantes que ocupan los espacios verdes situados en ambas orillas del río Miño y en las zonas de baño, como las piscinas municipales de Oira o la playa de la Antena, cercana al puente romano y única habilitada para un baño en el río.
