Estamos ante unas elecciones muy polarizadas en las que la candidata del PP parece que compite con el presidente del Gobierno. ¿Es esta la estrategia que siguen ustedes?
No, de ningún modo, aunque respeto que cada partido se organice de la forma que le parezca más ventajosa. Pero aquí hay algo más importante. Las comunidades autónomas lo que de verdad gestionan son servicios públicos como la sanidad, la educación o los servicios sociales. Sanidad se lleva por sí sola el 41% del presupuesto no financiero. Uno de los problemas de nuestra democracia es que cuando llegan las elecciones y los ciudadanos deben elegir hay partidos que rehúyen el debate sobre cómo se gestionan los hospitales o dónde va el dinero de la educación. Se inventan tonterías como esta de “comunismo o libertad”, como si Venezuela fuera una amenaza para Europa. Es algo patético, pero esa es la realidad de nuestra política.
¿Qué se juegan los ciudadanos madrileños en estas elecciones?
Se están jugando quién va a gestionar sus centros salud, los hospitales, la lucha contra la pandemia, la vacunación, la gestión de las residencias de mayores, la decisión sobre cuántos niños va a haber por aula, el fracaso escolar, la atención a las familias más desfavorecidas, de esto van las elecciones. Pero hay algunos que no quieren hablar de estos temas porque no tienen gestión que ofrecer. O lo que han hecho es tan negativo que mejor hablar de comunismo o libertad, o de lo bueno que es tomar cañas cuando hay pandemia.
¿Cuál es el balance de estos dos años de legislatura?
Ha sido una legislatura corta marcada por una pandemia como nunca hubiéramos imaginado y que ha condicionado casi todo este período. Pero sobre todo estamos ante unas elecciones que nunca se deberían haber convocado, porque no existía la más mínima posibilidad de un acuerdo con Ciudadanos para una moción de censura. Lo que sí está claro es que Ayuso ha aprovechado la pandemia para crearse un personaje, ayudado por su jefe de Comunicación que es el que también lanzó la carrera de Aznar. Aprovechó el pretexto de la moción de censura en Murcia para convocar una plebiscito sobre ella y, de paso, prescindir de Ciudadanos e, incluso, comerse a Vox. En eso estamos, en unas elecciones que no van de lo que tenían que ir. No se está discutiendo sobre la sanidad, ni sobre la pandemia, ni de los muertos que hay de más en Madrid, que son muchos.
¿Cómo calificaría la gestión de la presidenta de la Comunidad durante la pandemia?
Madrid es la región más rica de España pero es la que menos gasta en Sanidad. Son exactamente 146 euros al año menos que la media de España. Por ejemplo, Galicia gasta 82 euros más que la media de España que está en 1.476 euros. Cuando multiplicamos esos 146 euros por los más de seis millones de madrileños nos sale que en 2019 Madrid no invirtió mil millones en la mejora de la sanidad. La consecuencia es que un 34 por ciento de los madrileños votan con los pies y se compran un seguro privado. La gente compra un seguro privado cuando lo público no funciona. Ahora que toca hacer balance de la legislatura me quedo con el inmenso privilegio de ser el portavoz de sanidad del Partido Socialista madrileño en diez años cruciales. Y sobre todo me quedo con el trabajo que hemos realizado para frenar la privatización que quiso hacer Lasquetty cuando era consejero de Sanidad.
¿Qué opina de lo que se ha denominado 'modelo Ayuso' para la lucha contra la pandemia?
Eso no es un modelo, es una irresponsabilidad y una frivolidad. En estos momentos somos la comunidad con más incidencia acumulada, con más pacientes en cuidados intensivos y con más fallecidos. Es una gran irresponsabilidad y no entiendo comentarios como que no se puede fastidiar la economía por el 1 por ciento de la población. Pero es que el 1 por ciento son 70.000 madrileños. ¿Es que no importa nada? Estamos ante un discurso populista e irresponsable. No hay modelo Ayuso, hay irresponsabilidad Ayuso.
El debate sobre la bajada o la subida de impuestos se ha metido de también campaña. ¿Cuál es su opinión sobre este asunto?
Los impuestos son necesarios en una sociedad desarrollada. La gente emigra de donde no se pagan impuestos a donde sí se pagan, como también lo hace desde donde se pagan pocos a donde se pagan muchos. Los gallegos, que somos gente que nos hemos dispersado por todo el mundo, lo sabemos muy bien. Lo repito, la gente emigra a las sociedades donde se pagan más impuestos porque son sociedades más justas, más estables y con más expectativas de futuro para sus habitantes. Ángel Gabilondo ha dicho que no va tocar los impuestos en estos dos años que quedan de legislatura, pero lo que sí es cierto es que España necesita una reforma fiscal.
Ángel Gabilondo se ha definido como una persona sosa, seria y formal. ¿Cree que su estilo que huye de la confrontación le puede restar votos?
Gabilondo es el más serio de todos los candidatos, pero cuando dice serio está diciendo el más fiable. Es el que tiene una trayectoria profesional más sólida y el que basa su estrategia en el equipo que lo acompaña. Yo he trabajado con él desde 2015 y todo lo que puedo decir es positivo. La legislatura pasada hemos aprobado tres leyes sanitarias desde la oposición: muerte digna, salud bucodental y la ley de Buen Gobierno. Gabilondotiene todas las cualidades para ser el mejor presidente que podría soñar la Comunidad de Madrid.
