Uno de los pocos jardines privados de la ciudad se encuentra en la casa de los Fábrega, situada en la calle Cardenal Quiroga.

Un hermoso jardín privado en el centro de la ciudad

Lo hizo don Tomás Fábrega Tomás, catalán de origen que llega a Ourense en 1872 con casi cuarenta años de edad, casado y con una dilatada experiencia como maestro de obras, cuyo título obtuvo en la Escuela de Arquitectura de Barcelona.
A Ourense lo trae su hermano Pablo, que viene a trabajar en el ferrocarril y años después levantaría el balneario de Las Caldas. Don Tomás se integra de tal manera en la ciudad que decide instalarse definitivamente, comprando un gran solar con entrada por la entonces calle de Alba y salida a la de Santo Domingo, limitando con la iglesia del mismo nombre. Construye su casa, según su propio proyecto, con dos plantas amplias, más de veinte metros de fachada en la que hoy una placa recuerda a don Tomás; instalación de calefacción (en la actualidad sigue funcionando con carbón), algo poco frecuente en aquellos tiempos; vidrieras fabricadas por 'La Belga', amplio jardín y dos terrazas en la planta principal, en la que se instala con su mujer y sus cuatro hijos. En los primeros años alquilaría la planta baja al fotógrafo Tome quien instala su vivienda y estudio fotográfico.

Don Tomás sería alcalde de la ciudad entre 1900 y 1902. Moriría en 1916. Sus cuatro hijos, Mario, María, Luis e Isabel, pasarían a formar parte de la pequeña sociedad ourensana de principio de los años veinte. De todos ellos destacó Luis, quien presidió la Diputación y como tal contribuyó en la fundación de la Caja de Ahorros Provincial en los años treinta. Farmacéutico de profesión, don Luis abriría su farmacia en 1904 en la calle del Progreso, esquina a la calle de Alba, y destaca como republicano militante.

La vivienda familiar se dividiría entre los hijos de don Luis: Alberto, Luis, Pastor y Tomás. Durante algún tiempo, Alberto, hombre sumamente bondadoso, instalaría allí su consulta de pediatra. La casa continúa en manos de la familia que cuida amorosamente el jardín.

Las vidrieras de la casa de los Fábrega se encuentran en los salones y comedor de las dos plantas y sobre algunas puertas.

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