Las causas y posibles negligencias en el incendio que destruyó parcialmente, el 12 de noviembre del pasado año, varias viviendas de un edificio de la calle Tomás Mosquera de Carballiño y que causó secuelas graves a siete personas, como consecuencia de las cuales también falleció un concejal, serán dirimidas en el Juzgado de Instrucción número uno de la villa del Arenteiro.
Los familiares del exedil socialista Edelmiro Mateo -que no pudo superar los efectos del fuego y murió en marzo pasado- y del niño de cinco años que, junto a su madre y abuela, también sufrieron daños, presentaron una denuncia con el objetivo de depurar posibles responsabilidades en la actuación del dispositivo (Policía Local,Protección Civil y Guardia Civil) que sofocó el incendio, y de la comunidad de vecinos.
Así, en la mañana de ayer acudieron a declarar como imputados Antonio C.G. y María del Carmen G.R., los dos agentes de la Policía Local que entraron aquella mañana del 12 de noviembre en el edificio de Tomás Mosquera y, tras avisar a los inquilinos, lograron que éstos salieran a la calle, si bien se vieron obligados a atravesar las llamas que cubrían la mayor parte de la escalera de acceso a las viviendas. Ambos policías locales, a los que la acusación cuestiona por una actitud supuestamente 'negligente', manifestaron ante el juez que habían decidido actuar 'de motu propio' sin esperar a la llegada de los bomberos, y que no pudieron coordinarse con éstos al haber dejados sus móviles en el vehículo de patrulla.
La acusación particular está a la espera de recibir los resultados del informe de los técnicos de la Guardia Civil sobre el posible origen del incendio en el cuadro eléctrico del edificio que, según la presidenta de la comunidad, carecía de las medidas de protección adecuadas. Además, el Juzgado trasladará a la Fiscalía las conclusiones preliminares, todavía pendientes, de una nueva práctica de pruebas solicitada por los acusadores, con el objetivo de decidir si existe o no delito. Antonio C.G. y María del Carmen G.R. fueron condecorados recientemente por la Xunta con dos placas al Mérito Policial por su labor de rescate de los afectados por el incendio.
Así, en la mañana de ayer acudieron a declarar como imputados Antonio C.G. y María del Carmen G.R., los dos agentes de la Policía Local que entraron aquella mañana del 12 de noviembre en el edificio de Tomás Mosquera y, tras avisar a los inquilinos, lograron que éstos salieran a la calle, si bien se vieron obligados a atravesar las llamas que cubrían la mayor parte de la escalera de acceso a las viviendas. Ambos policías locales, a los que la acusación cuestiona por una actitud supuestamente 'negligente', manifestaron ante el juez que habían decidido actuar 'de motu propio' sin esperar a la llegada de los bomberos, y que no pudieron coordinarse con éstos al haber dejados sus móviles en el vehículo de patrulla.
La acusación particular está a la espera de recibir los resultados del informe de los técnicos de la Guardia Civil sobre el posible origen del incendio en el cuadro eléctrico del edificio que, según la presidenta de la comunidad, carecía de las medidas de protección adecuadas. Además, el Juzgado trasladará a la Fiscalía las conclusiones preliminares, todavía pendientes, de una nueva práctica de pruebas solicitada por los acusadores, con el objetivo de decidir si existe o no delito. Antonio C.G. y María del Carmen G.R. fueron condecorados recientemente por la Xunta con dos placas al Mérito Policial por su labor de rescate de los afectados por el incendio.
