CRECIDA DEL RíO

Hidrográfica y Xunta ayudarán 
a recuperar los destrozos del Miño

 El gobierno municipal busca colaboración institucional para intentar reabrir las pozas públicas antes de Semana Santa

Jardineros de la concejalía de Termalismo de Ourense iniciaron ayer la retirada de maleza y troncos de la zona de O Tinteiro pero hoy está previsto que entren ya las máquinas para proceder a la recuperación de los destrozados paseos y termas de la ribera derecha del Miño tras la última crecida del río, que anegó incluso las instalaciones de pago en Outariz y A Chavasqueira. Se trata de empezar cuanto antes, si el tiempo meteorológico y el descenso de caudal del río (que aún tiene inundadas las pozas gratuitas de Muiño da Veiga y A Chavasqueira, así como las fuentes de O Tinteiro) lo permiten, la reparación de los destrozos para que la mayor parte de las instalaciones puedan ser reabiertas para el comienzo de las vacaciones de Semana Santa.

Por ello también, la concejala de Termalismo, Isabel Castelo, mantenía ayer la anunciada reunión con el alcalde, Jesús Vázquez, para planificar las actuaciones a realizar; y hoy se reunirán ambos con el concejal de Infraestructuras, José Araújo, para poner sobre la mesa los medios y recursos existentes que permitan reparar con urgencia los paseos destrozados y las termas desaparecidas bajo el agua.

La colaboración institucional en estos trabajos, entienden, es fundamental y, por eso, el alcalde se dirigirá a la Xunta -especialmente al departamento de Infraestructuras- para pedir apoyo económico y de medios, con los que apurar los trabajos. Y contactó ya con la Confederación Hidrográfica con el mismo objetivo. En este sentido, el propio presidente del organismo de cuenca precisó ayer que está "abierto" a los planteamientos del Concello y a subsanar los destrozos que "sean imputables a nosotros"; es decir, se muestra dispuesto a analizar y asumir reparaciones como las márgenes erosionadas, zonas donde las sucesivas crecidas del río provocaron daños en las escolleras de las termas más próximas al cauce, como ocurre en el Muiño da Veiga; o también en labores de limpieza de las riberas para desterrar troncos y maleza ahora acumulados en parques infantiles, paseos y pozas. Todo ello, dice, orientado a preservar en la medida de lo posible la actividad termal. Claro que, recuerda, todo depende de la meteorología, que puede volver a ser adversa, y de que vuelvan a la superficie las termas todavía anegadas.

Te puede interesar