El grupo ourensano Hispamoldes se han aliado al vasco CIE Automotive (en el que se integra la planta ourensana de Galfor y con presencia en 15 países) para de-sembarcar en nuevos mercados.
Los directores de ambas firmas, Mario Da Costa y Antón Pradera, respectivamente, firmaron ayer en Ourense el acta de constitución de esta nueva sociedad, cuyo fin es desarrollar proyectos de fabricación de componentes de automoción y dará su primer paso con la implantación en Marruecos. En concreto, se ubicará en la zona franca de Tánger, en la que se está configurando un nuevo polo del sector de automoción, y allí van a posicionarse como proveedores de Renault, que el próximo año va a sacar al mercado un nuevo vehículo 'low cost' dirigido al mercado africano.
Para ello, Hispamoldes y CIE están desarrollando una planta de fabricación de piezas de plástico por el sistema de inyección, que estará operativa en octubre. También tienen en proyecto una segunda planta de fabricación y mantenimiento de moldes, que esperan abrir a finales de año.
Según explicaron los dos directivos empresariales, este salto a Marruecos no supone deslocalizar la producción, sino 'ir a por nuevos mercados con futuro' ya que la fortaleza de ambos grupos y las posibilidades de crecimiento se basan en tener presencia internacional. De hecho, a través de sociedad, prevén implantarse en más países.
Da Costa y Pradera también señalaron que el sector ya ha superado la fase más dura de la crisis. 'El 2009 fue castrófico', indicó Da Costa, pero 2010 ya se produjo una mejoría y en 2011 prevén acercarse a niveles de facturación de 2007. 'Pero algunos se han quedado por el camino', lamentó. Pradera añadió que el conocimiento y la gestión son factores clave para ser competitivos y cree que 'vienen años buenos para las empresas que han sobrevivido, que han sabido hacer bien las cosas'.
Para ello, Hispamoldes y CIE están desarrollando una planta de fabricación de piezas de plástico por el sistema de inyección, que estará operativa en octubre. También tienen en proyecto una segunda planta de fabricación y mantenimiento de moldes, que esperan abrir a finales de año.
Según explicaron los dos directivos empresariales, este salto a Marruecos no supone deslocalizar la producción, sino 'ir a por nuevos mercados con futuro' ya que la fortaleza de ambos grupos y las posibilidades de crecimiento se basan en tener presencia internacional. De hecho, a través de sociedad, prevén implantarse en más países.
Da Costa y Pradera también señalaron que el sector ya ha superado la fase más dura de la crisis. 'El 2009 fue castrófico', indicó Da Costa, pero 2010 ya se produjo una mejoría y en 2011 prevén acercarse a niveles de facturación de 2007. 'Pero algunos se han quedado por el camino', lamentó. Pradera añadió que el conocimiento y la gestión son factores clave para ser competitivos y cree que 'vienen años buenos para las empresas que han sobrevivido, que han sabido hacer bien las cosas'.
