Un vecino de la ciudad echó a su mujer y a tres nietos, todos menores de edad, de su vivienda en la madrugada después de golpearla y amenazarla de muerte. El presunto agresor fue detenido por la Policía Local.
La Policía Local detuvo en la madrugada a un vecino del inmueble número 136 de la avenida de Zamora, J.M.G., de 35 años, acusado de un delito de malos tratos. Los hechos ocurrieron a las 03.10 horas cuando un particular alertó a los agentes de que una mujer estaba pidiendo auxilio en la calle, junto con tres nietos de 2, 5 y 7 años, todos ellos en pijama y llorando.
Al lugar acudió una patrulla y la mujer les explicó que su marido la había golpeado y, tras arrebatarle el bolso en el que tenía 400 euros, los había puesto en la calle y cerrado las puertas.
La víctima reside sola con el presunto agresor, pero una hija le había dejado los tres nietos para que los cuidara. La conversación entre la mujer y los agentes se vio interrumpida al salir de un bar próximo al domicilio el presunto agresor, que volvió a insultarla y amenazarla, por lo que los policías locales procedieron a su detención y traslado al calabozo de la Comisaría, mientras localizaban a la madre de los tres menores, que se hizo cargo de ellos.
Al lugar acudió una ambulancia que trasladó a la mujer a un centro médico, en el que fue atendida de heridas en los brazos y traumatismos en distintas partes del cuerpo.
La situación congregó a numerosos viandantes, la mayoría de ellos dispuestos a prestar ayuda a los tres menores y a la mujer. También llegaron a increpar al presunto agresor cuando era trasladado a la Comisaría.
Al lugar acudió una patrulla y la mujer les explicó que su marido la había golpeado y, tras arrebatarle el bolso en el que tenía 400 euros, los había puesto en la calle y cerrado las puertas.
La víctima reside sola con el presunto agresor, pero una hija le había dejado los tres nietos para que los cuidara. La conversación entre la mujer y los agentes se vio interrumpida al salir de un bar próximo al domicilio el presunto agresor, que volvió a insultarla y amenazarla, por lo que los policías locales procedieron a su detención y traslado al calabozo de la Comisaría, mientras localizaban a la madre de los tres menores, que se hizo cargo de ellos.
Al lugar acudió una ambulancia que trasladó a la mujer a un centro médico, en el que fue atendida de heridas en los brazos y traumatismos en distintas partes del cuerpo.
La situación congregó a numerosos viandantes, la mayoría de ellos dispuestos a prestar ayuda a los tres menores y a la mujer. También llegaron a increpar al presunto agresor cuando era trasladado a la Comisaría.
