José Manuel Iglesias Iglesias (60 años) , conocido en la ciudad con el sobrenombre de Galocho, pasará esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción 2 con motivo del medio kilo de heroína que el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional le incautó a última hora de la mañana del martes.
La droga, valorada en 35.000 euros en el mercado negro, la llevaba oculta entre sus ropas, a la altura del tórax y en un solo paquete. En el momento en que la policía lo cacheó, aprovechando que había detenido su vehículo al pie de un establecimiento hostelero junto a la N-525 (O Piñeiral), se echó a llorar. José Manuel Iglesias también llevaba consigo 2.400 euros en efectivo.
REGISTRO DE SU CASA
En el registro domiciliario de la calle Peña Trevinca, practicado por la noche, los agentes hallaron 1.000 euros más así como anotaciones que serán examinadas a partir de ahora para descifrar un entramado destinado al narcotráfico a mediana escala en la ciudad. De hecho, aún está por determinar el lugar en el que se hizo con la mercancía el presunto traficante, máxime en una época en el que se ha detectado un desabastecimiento de heroína en toda Galicia. De todas formas, la Policía sospecha que Iglesias Iglesias tiene a su principal suministrador en la costa gallega.
El arrestado, quien regenta una chapistería en la ciudad, ya fue condenado a cinco años de cárcel por la Audiencia provincial de Ourense con motivo de su detención en 2001 en el marco de la operación 'Galo I' contra el tráfico de drogas.
Su nombre también salió a relucir en una operación posterior, a los pocos meses, pero se archivaron los cargos cuando se judicializó la investigación.
REGISTRO DE SU CASA
En el registro domiciliario de la calle Peña Trevinca, practicado por la noche, los agentes hallaron 1.000 euros más así como anotaciones que serán examinadas a partir de ahora para descifrar un entramado destinado al narcotráfico a mediana escala en la ciudad. De hecho, aún está por determinar el lugar en el que se hizo con la mercancía el presunto traficante, máxime en una época en el que se ha detectado un desabastecimiento de heroína en toda Galicia. De todas formas, la Policía sospecha que Iglesias Iglesias tiene a su principal suministrador en la costa gallega.
El arrestado, quien regenta una chapistería en la ciudad, ya fue condenado a cinco años de cárcel por la Audiencia provincial de Ourense con motivo de su detención en 2001 en el marco de la operación 'Galo I' contra el tráfico de drogas.
Su nombre también salió a relucir en una operación posterior, a los pocos meses, pero se archivaron los cargos cuando se judicializó la investigación.
