El propietario de la escopeta que disparó al aire ingresó en prisión por un delito de amenazas
Los vecinos de Santa Cruz de Arrabaldo no dudaron en llamar a la Policía Nacional al escuchar unos disparos de escopeta y acto seguido ver a un hombre tirado en el suelo.
Según relataron fuentes de este cuerpo de seguridad, cerca de las siete de la tarde del jueves, recibieron una llamada porque se habían escuchado unos tiros en la parroquia. Un hombre observó desde su ventana cómo dos jóvenes merodeaban, al parecer, las casas situadas bajo la antigua estación de Renfe. El residente, de 69 años, les llamó la atención y la pareja de desconocidos (que en realidad también viven en las inmediaciones) le contestaron. Iniciaron una discusión con un resultado violento: el vecino más veterano decidió ir a por su escopeta de caza -para la que tenía todos los papeles en orden- y, según su versión, pegó un disparo al aire.
El estruendo fue tal que los desarmados salieron corriendo carretera abajo. Uno de ellos, que escapaba por encima del tejado de una granja, se rompió un tobillo al saltar desde el mismo. Necesitó ser asistido médicamente.
El hombre que llevaba la escopeta explicó a la Policía que había apuntado al aire e hizo entrega voluntariamente del arma que había utilizado, así como de otra larga que tenía en su domicilio. Para ambas tenía los permisos correspondientes.
Agentes de la Policía Nacional detuvieron al sexagenario y este pasó a disposición judicial. Este viernes por la tarde, la magistrada Eva Armesto, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, se entrevistaba con varios testigos para decidir finalmente que el hombre debía ingresar en prisión por un delito de amenazas.
