SUCESO

Un hombre mata a su mujer en una habitación del CHUO

La fallecida, María Isabel Fuertes, era natural de Verín y había salido del coma tras ser agredida en su domicilio el pasado 3 de abril

María Isabel Fuentes Fernández (66 años), vecina de Verín, murió a primera hora de esta mañana en el Complexo Hospitalario de Ourense después de haber recibido varias cuchilladas de su marido, Aniceto Rodríguez, de 76 años. La mujer se encontraba ingresada desde el día 3 de abril y había despertado del coma en el que se encontraba, recuperando poco a poco la movilidad pero sin poder hablar. El motivo de su ingreso habían sido las heridas recibidas, supuestamente, después de ser agredida en su domicilio familiar en Verín.

La Guardia Civil confirma que desde que desde un principio tuvieron indicios de que se trataba de un caso de violencia de género, y mantenían todas la vías abiertas en la investigación, pese a que las declaraciones de la víctima apuntaban a un caso de agresión por robo.

NO HUBO PETICIÓN DE ORDEN

El Juzgado de Instrucción Número 1 de Verín, al que se remitieron las diligencias por la tentativa de robo con violencia investigada a principios de abril, no recibió petición formal para emitir una orden de alejamiento por parte de las fuerzas de seguridad que asumieron la investigación, pese a que éstas tenían indicios, pero no pruebas, según han puntualizado, de supuesta violencia de género.

El juzgado ha aclarado que "en ningún momento", según han informado fuentes judiciales a Europa Press, se solicitó que se restringieran las visitas de la pareja de la ingresada cuando se encontraba en la UCI del CHUO y que, al ser llevada a planta por criterio médico, la jueza dijo a la Guardia Civil que "si consideraba que tenía que vigilarla" en planta "extremara las precauciones" que considerase convenientes.

Las mismas fuentes judiciales han puntualizado que, según la ley, no se pude restringir la libertad básica de una persona si no hay indicios claros hacia esa persona o si la víctima no está en situación de claro peligro y por una sospecha, sin pruebas que sustenten la adopción de esa medida de protección, no se puede dictar orden de alejamiento.

La investigación del crimen registrado en el CHUO ha sido asumida por la Policía Nacional que está a la espera de que el presunto agresor, que ha sido intervenido quirúrgicamente tras autolesionarse, se recupere para poder tomarle declaración.

El Juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense ha asumido las diligencias de este supuesto crimen de violencia de género y ha decretado el secreto de las actuaciones.

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