El presidente de la Fundación “Insua dos poetas”, Luis González Tosar, fue el encargado de dirigir el acto. En su intervención, relató cómo Basilio, hijo de un herrero y una costurera, se convirtió en “unha das personalidades máis destacadas da primeira metade do século XX e o espertador da conciencia social de Galicia no seu momento”.
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, en su intervención. (José Paz)
Luis González Tosar recordó que la idea del homenaje fue del presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, también presente en Beiro. Baltar relató que se trataba de un “un acto de recoñecemento a unha personalidade arrolladora, un exemplo de fidelidade con Ourense”. Además de estas características, el presidente de la Diputación definió a Basilio como “un dos nosos”. Destacó su defensa de “a liberdade e dignidade por riba de calquera ideal”.
Manuel Baltar defendió que las instituciones no pueden “exercitar a desmemoria, temos que poñer de relevo personalidades fortes como a de Basilio”. “Sería bo que algún lugar da cidade levase o nome de Basilio Álvarez”, instó el presidente, en referencia a que la calle Concordia llevó en su momento el nombre del homenajeado, modificado tras la Guerra Civil.
Personalidades presentes en el acto y vecinos de Beiro junto al busto de Basilio Álvarez. (José Paz)
Durante su discurso, Baltar lanzó un reto al profesor de Historia en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Miguel Cabo. El presidente provincial encargó al profesor “unha biografía, que non existe ningunha, sobre a vida de Basilio Álvarez”. Miguel Cabo, especializado en historia rural e historia social, recalcó que “sabemos pouco da súa figura máis aló da personaxe que el mesmo creou”. “Un orador portentoso, consciente do espectáculo que é a política”, comentó Cabo sobre Basilio.
Al acto acudieron otros representantes de instituciones políticas, como el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, de fundaciones culturales, y el presidente de la asociación de vecinos de Santa Olaia de Beiro, Eugenio Iglesias.
